"Fue un triunfo soñado"

Dijo Vanderlei Luxemburgo, entrenador debutante del Madrid, que el de ayer fue "un triunfo soñado". Si los entrenadores sueñan con partidos, los seis minutos y 40 segundos del final del duelo que enfrentó a su equipo con la Real dieron lugar a todas las ensoñaciones tácticas y estratégicas posibles: una sustitución cada dos minutos, una jugada de estrategia cada 30 segundos, una defensa de cuatro y una de tres alternativamente, un enfrentamiento con el árbitro, un baile de gestos para señalar la marca a los jugadores -y para calentar de paso a la grada-, un gol a favor después de una maniobra premeditada, y las consecuentes palmaditas en la espalda de los muchachos a su cargo. Al terminar el partido, los jugadores del Madrid hicieron eso: celebrar con Luxemburgo como si el triunfo fuese el de una final. Después de todo habían tirado cuatro veces a puerta, casi un tiro por minuto.

Al cabo de tanta exposición pública, el mérito de la victoria, por 2-1, parecía de Luxemburgo, un entrenador del que Roberto Carlos llegó a decir que "es capaz de ganar un partido en dos minutos". No fue en dos, sino en tres, y el mérito de la ejecución hay que atribuirlo a Guti y Ronaldo, que enlazaron una jugada perfecta para llegar al gol. "Hice un regate de los míos", dijo Ronaldo, para explicar cómo resolvió el uno contra uno frente a Mikel Labaka, el central de la Real Sociedad que se le puso enfrente. "No tenía muy claro lo que iba a hacer, pero luego tuve tiempo para decidir", comentó el delantero a Real Madrid TV.

En el otro extremo del drama, Labaka se mostró triste: "Imagínate cómo estamos: después de todo este tiempo y perdemos en seis minutos". El defensa se había convertido en la imagen del fracaso. Pero estaba justificado. "Cuando Ronaldo me encaró lo primero que pensé fue en tapar la portería", dijo; "pero me hizo la bicicleta y... Quise ir a por el balón y llegué tarde. Luego te queda la duda: '¿Y si dejaba que se marchase?'. Creo que si no le hacía el penalti, Ronaldo se metía en el área chica. Y Ronaldo en el área chica...".

Ronaldo sabe que es letal en el área pequeña. "Hay que aprovechar la zona de juego donde estoy", dijo el brasileño; "es una zona de riesgo para los defensas y hay que sacarle partido".

Después, Ronaldo dijo sentirse extrañado ante la repercusión que tuvo su bajo rendimiento en una prueba de resistencia física, el lunes pasado: "Recibí unas críticas muy fuertes, pero he demostrado que soy un jugador explosivo, de distancias cortas. Éste es mi juego y así me salen bien las cosas".