Amor incondicional
La estadounidense Tina Cade, de 55 años, se ha definido a sí misma como una "incubadora cariñosa" tras dar a luz a sus propios nietos, unos trillizos para los que ofreció su vientre debido a la incapacidad de su hija para quedarse embarazada. Cuando ambas se pusieron de acuerdo, la abuela se sometió a un tratamiento de fertilización que ha dado como resultado dos niños y una niña. Según su hija, Camille Hammond, los niños "se encuentran muy, muy bien" y la abuela se recupera del parto normalmente en el hospital de Richmond, en el Estado de Virginia. Cuando los médicos informaron a Tina de que iba a tener trillizos, se sintió "atemorizada", pero siguió adelante porque, según sus propias palabras, su hija y su familia lo "significan todo" para ella y, al ser preguntada si tenía algún consejo que ofrecer a los primerizos padres, dijo que lo mejor que pueden darle a sus hijos es "quererlos. Amor incondicional". Como el suyo.
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