Maljkovic le gana la partida a Reneses

Apoyado en el acierto de Bullock, las cabriolas de Gélabale y una defensa en zona que apenas mostró fisuras, Bozidar Maljkovic mantuvo el liderato del Real Madrid sin despeinarse demasiado y se cobró como más duele, con una victoria, las diferencias de opinión que mantiene con Aíto García Reneses desde que coincidieron en el Barça.

Salvo en los primeros cinco minutos, el Real Madrid fue por delante. Antes, iniciando o culminando contragolpes con transiciones muy veloces, Mumbrú lideró a los de Badalona, tanto que casi doblaban a los locales (8-15), sólo batidos por el Caja San Fernando esta temporada en Vistalegre. Así pintaban las cosas hasta que el técnico serbio solicitó un tiempo muerto en el que, no se sabe bien qué amenaza auguró a sus hombres, que aumentaron de inmediato sus prestaciones. Tanto que iniciaron el segundo cuarto tres puntos por delante después de un proverbial triple, a la desesperada y desde nueve metros, de Mustafá Sonko.

Con la maquinaria engrasada -su fiel reflejo es Gélabale, que pierde la timidez en el parqué taponando lo que haga falta, machacando y atrapando rebotes en defensa y en ataque-, los locales incrementaron su ventaja por encima de los diez puntos (56-46).

Mumbrú (19 puntos) y Rudy Fernández (15) sostenían con bandejas y puertas atrás los esquemas de García Reneses, contestados de inmediato por Burke, Hervelle y el de siempre, Louis Bullock, que ayer se marcó 22 puntos... y eso que no vio aro en diez minutos y pico y que se había lastrado con cuatro personales a falta de ocho minutos para el término del choque. El que aparece muy por debajo de sus posibilidades es Felipe Reyes, que no anotó su primer -y único- punto hasta el minuto 38; antes había fallado tres tiros de campo y seis libres.

Y precisamente es por ahí, por los tiros más sencillos, por donde hace agua el planteamiento táctico de Bozidar Maljkovic. La Cibona se aprovechó de sus pésimos porcentajes en ese apartado para arrollar a los madridistas en la Euroliga; anoche la Penya estuvo a un tris de imitar a los de Zagreb: el Real Madrid logró sólo 16 de sus 30 intentos, un penoso 52%, peor que el sus lanzamientos de campo (57%), y eso que son más complicados.

Aprovechando la dejadez de los líderes, el Joventut, arañando un punto tras otro, empató a 70 a falta de cuatro minutos. Machaque incluido, lo hizo el heredero de Herreros, Rudy Fernández, en un momento crítico para el Madrid, que sólo llevaba anotados dos puntos en seis minutos. Pero entonces Mumbrú, Hamilton y Marco, hasta entonces temibles porque no erraban una, tirotearon al Madrid desde los 6,25 en vano. Y si una cosa cierta hay en esta vida es que al Madrid de este año hay que rematarle, no dejar que se levante. Los bravos muchachos de Badalona olvidaron la cartilla y de repente, de la mano de los de siempre, del tridente Sonko, Bullock y Gélabale, se despertó el gigante. García Reneses se fue con el pase a la Copa del Rey prácticamente imposible, con seis victorias y nueve derrotas; su queridísimo Maljkovic, con su habitual rostro de póquer, se marchó a casa encantado.