ERC ofrecerá al Gobierno un pacto estable parlamentario

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) propondrá al Ejecutivo un pacto de estabilidad parlamentaria para "cortar en seco" lo que considera "un intento de erosión, tanto al Gobierno español como al tripartito catalán" por parte del PP. El presidente del grupo parlamentario de ERC, Joan Puigcercós, aseguró ayer a la cadena SER que ese acuerdo legislativo debería servir para determinar "las leyes pactadas que se aprobarán hasta los próximos presupuestos".

ERC tiene la intención de presentar hoy el primer borrador de ese pacto, según la agencia Servimedia, en el que se reclama al Gobierno una solución definitiva a la deuda de la sanidad catalana, el impulso de la red ferroviaria del Mediterráneo y la puesta en marcha de la reforma educativa. Puigcercós anunció en sus declaraciones a la SER que será durante el mes de enero cuando ERC "madurará una propuesta, de acuerdo con el diálogo fluido que tenemos tanto con los socialistas catalanes como con el PSOE".

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no considera necesario cerrar ese pacto parlamentario estable ni con ERC ni con Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, según explicó la semana pasada durante una conversación informal con los periodistas. La formación ecosocialista tampoco es partidaria de ese pacto estable y se inclina más por acuerdos concretos, pese a que el PSOE, aseguran, ha demostrado un "tímido giro" a la izquierda en algunas materias, pese a que mantiene su "continuismo" en cuestiones económicas y fiscales.

Cataluña y España

Por otra parte, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha advertido de la necesidad de que Cataluña y España avancen juntas en el camino de la reforma constitucional y estatutaria. El líder socialista considera que "una Cataluña a la defensiva no conviene a nadie" y añadió: "España puede confiar en Cataluña, porque Cataluña juega y jugará limpio".

En declaraciones a la revista Lo mejor de las autonomías, Maragall insistió en respetar el espíritu inicial de la Constitución: "Que las nacionalidades sean nacionalidades y las regiones, regiones. Que cada nacionalidad histórica sea considerada como lo que es, una comunidad nacional". Maragall abogó por que "nadie estropee" la reforma del Estatuto "por intereses de partido" y que nadie "caiga en la provocación" ni decida "ante las dificultades que España no tiene solución". El presidente catalán también elogió "la determinación y el coraje político" de Zapatero.