Paseo nupcial en helicóptero con destino trágico

Acababan de casarse. Mikel y Jeannete, ambos de nacionalidad británica, volvían de su boda en Gibraltar. Como parte de la celebración habían previsto trasladarse en coche hasta Estepona (Málaga), que un helicóptero les diese un paseo turístico por la Costa del Sol y les dejara en el lugar del convite. Un Robinson 44 de cuatro plazas les recogió sobre las dos de la tarde. Salvador Alarcón, un piloto malagueño con un permiso de vuelo con 20 años de antigüedad, llevaba los mandos. Despegó a las 13.20 del aeródromo Leoni Benabú de Vélez Málaga. Acababa de repostar. Le acompañaba, como copiloto, R. H, un hombre de 41 años y nacionalidad holandesa.

Cuarenta y cinco minutos después, Mikel y Jeannete subían al aparato. En el hotel Océano Beach de Mijas esperaban, vestidos con sus mejores galas, sus 20 invitados. La pareja había reservado este establecimiento de cuatro estrellas a través del portal especializado en organización de bodas marbellaweddings.com. La empresa estaba ayer cerrada por vacaciones de Navidad.

En el hotel de Mijas esperaban, vestidos con sus mejores galas, los 20 invitados

Hacia las tres de la tarde se estrellaron contra la cara noroeste de la montaña de la Concha, situada entre los municipios de Istán y Marbella. Un testigo presencial observó cómo el helicóptero hacía movimientos extraños, trató de posarse, y luego se despeñó. Segundos después oyó una fuerte explosión.

Aunque todavía no hay una versión oficial, varios pilotos barajan como hipótesis del siniestro un fallo mecánico. Según fuentes del Real Aeroclub de Málaga, las condiciones meteorológicas eran "aptas" y sólo el viento podía hacer incómodo el vuelo, aunque no lo desaconsejaba. Miembros de la comisión de Investigación de Accidentes de la Aviación Civil se desplazaron ayer para analizar las causas.

Fue el único superviviente quien avisó a los servicios de emergencia con su móvil. El piloto y el novio murieron en el acto. La mujer perdió la vida durante el traslado al Hospital Costa del Sol. El copiloto se encuentra en el Hospital Clínico de la capital malagueña, donde permanece en observación y evoluciona favorablemente. Según una portavoz del centro, "no se teme por su vida". Tiene varias contusiones en el tórax y la cabeza, y algunos arañazos como consecuencia del impacto. Tras el choque sufrió una pérdida de conciencia y no recordaba lo que había ocurrido.

La naturaleza escarpada de la zona hizo que las tareas de rescate no finalizaran hasta ayer por la mañana. Los servicios de emergencia tuvieron que intervenir desde el aire. Un helicóptero de la Guardia Civil dejó al grupo de salvamento en un punto lo más cercano posible al siniestro para que descendiera por la sierra e hiciera el resto del trayecto a pie. Cuando llegaron hasta las dos víctimas con vida, la mujer y el copiloto, las trasladaron en camillas hasta la cima. Los servicios de salvamento decidieron dejar los cadáveres en el lugar del accidente para no poner en peligro la vida de los encargados del salvamento. En el rescate participaron alrededor de 30 personas, repartidas en un equipo de bomberos de Marbella, una dotación de la Guardia Civil y efectivos del Servicio de Emergencias Sanitarias 061.

Cuando los familiares de los novios conocieron la noticia se desplazaron rápidamente al lugar. Lleno de nerviosismo, el hermano de la novia exigía noticias "buenas o malas" insistentemente y manifestaba su preocupación. En el Hotel Océano Beach, los invitados esperaban noticias sobre el suceso con cara de angustia. El convite se había cancelado y comenzaban a cambiarse de ropa.

El aparato siniestrado, del que era copropietario el piloto, pertenecía a una empresa privada, tenía un año de antigüedad y había pasado todos los controles técnicos.

La noche del lunes, los cuerpos del novio y el piloto permanecieron en el Refugio de Juanar, en la localidad malagueña de Ojén. Allí, el juez y el forenses les reconocieron y decretaron el levantamiento de los cuerpos. Ayer por la tarde llegaron al Cementerio Municipal de Málaga, donde se les practicaron las primeras pruebas de identificación y hoy se les realizará la autopsia.

En los últimos cuatro años, al menos 45 personas han fallecido en accidentes de helicóptero. El 14 de noviembre, un hombre murió y cuatro personas resultaron heridas al caer al río Guadalquivir el helicóptero en el que viajaban. Acababan de despegar de Sevilla y tenían como destino Málaga.