Pero no tanto

Una comedia con ciertos apuntes transgresores, que algo tiene de musical, es lo que ofrece Nas Teatre a partir de un texto de Quim Monzó (el cuento La determinación) que sirve más bien de pretexto para mostrar sobre el escenario cómo se ensaya lo que será, con suerte, un montaje teatral. Casi todo gira sobre el núcleo del relato, la historia fragmentada de una pareja en trance de separación por aburrimiento, si bien los añadidos escénicos de Patricia Pardo son numerosos, y casi siempre divertidos.

El trabajo de las dos actrices es muy afortunado, con una complicidad escénica y de gesto que resulta muy eficaz, y en ocasiones se tiene la impresión de que asistimos a un juego de actuación de estirpe orientalista que establece una cierta serie de repeticiones con variantes sobre un mismo asunto, con un interesante movimiento de manos. Como es habitual en esta clase de montajes, se invita al público a participar, las actrices bajan al patio de butacas y dos invitados al azar tienen ocasión de besarse en el escenario con más o menos pasión. Eso y poco más es lo que ofrecen los 50 minutos de este divertido aunque irregular espectáculo.