"Hay que buscar alianzas para desarrollar tecnología"

En medio de la revolución digital de la fotografía, el gigante japonés Fuji no renuncia al negocio tradicional -fotografía analógica e impresión de fotos en papel-, aunque anuncia alianzas con empresas del sector químico, informático e incluso óptico para desarrollar tecnología. Shigetaka Komori, presidente y primer ejecutivo mundial de Fujifilm, no teme la llegada de nuevos competidores -"es poco probable que una sola compañía pueda hacer palidecer a las empresas de toda la vida"- y avanza la irrupción del grupo en el sector de ciencias de la salud, con la fabricación de materiales ópticos y cristal líquido. Ha pasado recientemente por España para hablar de Fuji y del modelo japonés de dirección de empresas.

"Los ejecutivos de EE UU se centran en el muy corto plazo, por las servidumbres de la Bolsa. En Japón se piensa a más largo plazo"

Pregunta. Las tradicionales empresas del sector han acometido profundas reestructuraciones. ¿Se han cerrado ya esos procesos?

Respuesta. El ejercicio que termina en marzo de 2005 no será un año de grandes crecimientos. Pero Fujifilm es actualmente una compañía con una liquidez enorme. Dentro de nuestros planes ocupa un lugar preponderante la adquisición de compañías, especialmente en Estados Unidos. En Europa y Japón se desarrollará una estrategia basada en alianzas estratégicas para el desarrollo de productos.

P. Los más agoreros afirman que la fotografía tradicional tiene los días contados. ¿Está de acuerdo?

R. Con la llegada de las cámaras digitales se pensaba que esas fotos no se iban a imprimir, o que la impresión se realizaría en casa. Pero la gente vuelve a ir a las tiendas de fotografía para hacer impresiones en papel. La diferencia es que ahora se invierte más en la selección de las copias. Se edita una tarjeta de memoria y se hace una preselección en casa, pero se acude a un quiosco fotográfico o a una tienda y se vuelve a copiar en papel. Además, esas copias duran muchísimo más.

P. ¿El papel color permanecerá?

R. Sin duda. Tanto con los minilabs como con las películas de cianuro de plata. Una parte de los consumidores -los aficionados más avanzados- busca un calidad superior, hasta cuatro veces mejores en algunos casos, y la encuentra en la fotografía analógica. El otro gran ámbito es el de las cámaras de un solo uso, el último contrapeso a la foto digital. La cámara digital elimina la película, pero las cámaras de un solo uso permiten ofrecer la película sin cámara a un precio muy asequible.

P. ¿No le preocupa la llegada de Sony o de competidores de otros sectores?

R. Dada la complejidad del mercado, es poco probable que una sola compañía pueda hacer palidecer a algunos de los actores de toda la vida. Debería ser un fabricante con un fuerte respaldo en electrónica, pero también en química, informática y óptica. Y es poco probable que una sola compañía consiga aglutinar todo eso.

P. En Europa y Estados Unidos se mira de reojo a las multinacionales japonesas por las deslocalizaciones.

R. Fuji no tienen ninguna intención de batirse en retirada hacia países emergentes. Es necesario tener fábricas y centros de marketing donde hay mercado. En países como Holanda o Estados Unidos incluso se va a incrementar la capacidad de producción de algunas fábricas.

P. ¿Considera que hay grandes diferencias entre la gestión que se realiza en los grandes grupos japoneses y los occidentales?

R. Quizá la mayor sea que los ejecutivos estadounidenses se centran en el muy corto plazo, por las servidumbres de la Bolsa, las stock options [opciones sobre acciones de la compañía], todo eso. En Japón se piensa a más largo plazo, los directivos suelen ser muy responsables respecto al futuro de su compañía. Y en Europa se sigue un modelo híbrido.

R. ¿Se han solucionado los problemas de seguridad que se han vivido con algunos ejecutivos en Japón?

R. Es cierto que hubo problemas e incluso se llegó al extremo de hacer coincidir los consejos de administración de las grandes empresas el mismo día y a la misma hora. Pero eso es cosa del pasado.