El decano de los abogados de Valencia pide la derogación de la ley de juicios rápidos

Fernando Alandete, decano del Colegio de Abogados de Valencia al que están adscritos más de 8.000 letrados, defendió ayer la derogación de la Ley de Juicios Rápidos Penales. Según Alandete, "tras 18 meses de práctica se ha demostrado un absoluto fracaso". El decano considera probado que los juicios rápidos han provocado la paralización de procedimientos ordinarios (abreviados o sumarios), la demora en la ejecución de sentencias de hasta más de un año y la saturación en los partidos judiciales pequeños que comparten la jurisdicción penal y civil en las que los casos civiles se acumulan.

Alandete critica "la excesiva práctica de la conformidad en la antesala de la celebración de juicio de rápido, lo que en muchos casos se traduce en una vulneración de derechos fundamentales". Y agrega: "Existe además un aspecto en el que tenemos que tener todos mucho cuidado y es el que se refiere a la investigación para la carga de la prueba, no se puede, materialmente, resolver todo en 24 horas".

El decano de los letrados valencianos defiende un "rapidez más sensata, más cercana a las exigencias del procedimiento". Alandete rechaza igualmente la inminente entrada en vigor de los juicios rápidos en materia civil, "que han sido muy efectivos en los casos de mutuo acuerdo porque han supuesto una racionalización de lógica aplastante".

Alandete, que ayer intervino en el acto protocolario de jura de abogados, dijo que el análisis de los abogados "coincide con el de jueces, fiscales y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", rechazó "la política de parches en la justicia porque nos jugamos todos muchos" y criticó el establecimiento de criterios de productividad en el pago a los jueces. "El juez no puede ni debe trabajar a destajo. Juzgar es algo más serio", manifestó.