Katia Acín Monrás, pintora y profesora de historia

Katia Acín, (Huesca 1923-Pamplona 2004) murió el martes a los 81 años. Da la sensación de que aguardó a que el pasado domingo, 12 de diciembre, un grupo de republicanos y cenetistas oscenses, la misma militancia que tuvieron sus padres, colocasen una placa de recuerdo a su padre, el genial Ramón Acín, en la casa en la que él y su esposa vivieron en Huesca y de donde fueron arrastrados al pelotón de fusilamiento nada más comenzar la Guerra Civil española en 1936.

La vida de esta genial mujer no se entiende sin la figura de sus padres y de su hermana Sol, ya fallecida. Huérfanas cuando tenían 13 y 11 años, vivieron con familiares soportando las miradas de quienes las identificaban con los rojos y los perdedores. "Tenían un coraje y un valor extraordinario", recordaba Víctor Pardo Lancina, periodista, estudioso de Ramón Acín.

Se sobrepusieron. Sol estuvo en Alemania, editó un hermoso poemario, mientras Katia, una profesora muy querida en el instituto donde daba clases de historia, se casaba en Huesca, donde vivió siempre. "Han tenido el valor, la dignidad y el coraje de mantener vivo el recuerdo sus padres y guardar su obra para que pudiese estudiarse". Ramón Acín, pedagogo, el hombre que financió Las Hurdes de Buñuel con un premio de la lotería, fue un genial escultor. Sus esculturas Las pajaritas llevan desde 1929 en el parque de Huesca y son el símbolo de la ciudad.

Katia siguió los pasos de su padre, cuando se jubiló como profesora de historia, estudió Bellas Artes en Barcelona y construyó una hermosa obra gráfica que actualmente se expone en la Galería Carbonería de Huesca estos días. Katia tuvo cinco hijos: Katia, Ana, Conchita, Federico y Ramón García Bragado Acín. Ramón es el director del gabinete técnico del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pascual Maragall. Hoy lloran las pajaritas del parque de Huesca por donde Katia ha paseado tantas veces.