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González Pons afirma que el proyecto del PP no se basa en la diferenciación cultural y étnica

El consejero de Relaciones Institucionales defiende la posición del Consell sobre el valenciano

El consejero de Relaciones Institucionales, Esteban González Pons, aseguró ayer que el proyecto político del Partido Popular no se basa en "en la diferencia cultural y étnica o en la afirmación de la diferencia o la autarquía". González Pons recalcó que el proyecto del Consell se basa en la articulación de un modelo de convivencia "que haga del progreso económico y el bienestar social elementos esenciales de cohesión" en España. El consejero popular justificó a lo largo de su conferencia, titulada España es Espanya, la posición de la Generalitat en la polémica del valenciano.

Para Esteban González Pons sólo hay dos posiciones hoy en día: "una, la de la inmensa mayoría de los ciudadanos valencianos que defienden, que defendemos, una Comunidad fuerte y leal con el proyecto común que es España; y dos, la de quienes desde posiciones minoritarias y marginales, pretenden colocarnos en las aventuras de otros territorios".

Según el consejero de Relaciones Institucionales, Esteban González Pons, si la Generalitat renuncia a sus responsabilidades "en un ámbito como el de la cultura, ¿qué impedirá que en unos años se nos imponga un tutelaje sobre infraestructuras, de manera que nuestras infraestructuras ya no estén en función de lo que necesita nuestra Comunidad, sino de lo que quiere otra?".

En su alocución, el portavoz del Gobierno valenciano afirmó: "El debate del nombre de la lengua y de su contenido se ha pretendido esconder detrás de un debate filológico que es falso. Todo para evitar que los valencianos, los que hablamos valenciano, los que lo hemos heredado de nuestros padres, podamos decidir su nombre y la manera de protegerlo". "Porque yo les digo", prosiguió Esteban González Pons, "que es un debate político. Y lo es porque Esquerra Republicana no planteó su amenaza en términos filológicos: lo hizo en términos tan políticos como que se trataba de la votación de los Presupuestos en el Congreso".

González Pons insistió: "Es peligroso intentar confundir el debate político con el debate científico. El debate científico se plantea en términos absolutos, no admite matices, el paradigma es verdadero o falso". Luego añadió, "pero cuando un pueblo, en ejercicio de su libertad, decide sobre sus señas de identidad no está haciendo ciencia, está haciendo democracia". "Si admitimos la sustitución del debate político por el debate científico estaremos negándole al pueblo su legitimidad para la autonomía", señaló, "Las señas de identidad son una convención política que no se puede limitar sin limitar, al mismo tiempo, la libertad del pueblo que las ha asumido".

Según la opinión del consejero, "España es una nación única" y "el debate ha de ser superado y sustituido por el debate de la autonomía política frente a los nuevos poderes" [que han emergido desde el sector privado].

Un auditorio heterogéneo

La conferencia del consejero de Relaciones Institucionales reunió ayer a un auditorio heterogéneo, tal y como reconoció el presentador de Esteban González Pons, el presidente de la Fundación Telefónica, Fernando Villalonga. En la primera fila, los consejeros zaplanistas Miguel Peralta y Alicia de Miguel, junto al campista Alejandro Font de Mora y buena parte de la Consejería de Educación. A su lado, cargos municipales populares del Ayuntamiento de Valencia, junto al senador Pedro Agramunt. Todos ellos entre un público heterogéneo, curioso o sorprendido por ver cómo el ex consejero de Cultura Fernando Villalonga -que defiende explícitamente la unidad lingüística del valenciano y el catalán- presentaba a su amigo y también ex consejero de Cultura, Esteban González Pons, apasionado valedor de la diferenciación del valenciano y el catalán en la Unión Europea.

Fernando Villalonga, en un catalán preciso y depurado que sonó a rayos -al menos así parecía por sus caras- a una parte del auditorio, reconoció el valor de Esteban González Pons por invitarlo de presentador. Villalonga calificó al consejero de osado, travieso, capaz de hacer pensar a la gente y heredero de una saga muy vinculada a la suya. "Aprecio que una persona, con contactos, de la burguesía valenciana se haya dedicado a la política".

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