_
_
_
_
BAZAR NAVIDEÑO

El regalo tecnológico se adapta a cualquier actividad, desde el ocio a la salud

La confianza del consumidor y la expansión del ADSL animan las compras en Red - El comercio tradicional se ha adueñado de las ventas electrónicas - Por primera vez Europa se gastará más que Estados Unidos en el consumo por Internet, según la consultora Forrester - La facturación en línea se doblará en España este año respecto a 2003

A la abuela, un aparato para medir la tensión, que a sus 90 años no está para ir cada día a la farmacia; al abuelo, un limpiador ultrasónico de dentaduras postizas; para papi, un desfibrilador cardiaco, que con tanto tenis y footing un día se nos queda; para mami, el monitor de fertilidad, que quiero un hermanito ya; para mi hermana, una webcam adaptada a pantallas planas, para que haga videoconferencia con sus amigas y me deje en paz, y para mí, un robot aspirador, para que no me acusen nunca más de no ayudar en las tareas del hogar...

Hace años que los regalos tecnológicos dejaron de centrarse en el trabajo (ordenadores, impresoras, escáneres) y se extendieron al ocio (videojuegos, cámaras digitales, música) y finalmente a cualquier actividad cotidiana. Para llegar a este fenómeno sin marcha atrás se han debido juntar varios factores: la gente se ha quitado el miedo a la tecnología (incluso ya empieza a culpar de los fallos a las máquinas y no a las personas) y, por otro lado, las empresas tecnológicas desarrollan cada día productos más sencillos. Más baratos o más caros. En la variedad está el gusto, especialmente en teléfonos y cámaras digitales, una vez más los regalos más socorridos en la campaña que se avecina. Tampoco hay que olvidar la renovación del televisor, con el gancho de unas pantallas planas que ya no escandalizan por su precio.

En esta Navidad, para cada miembro de la familia hay un regalo que tecnológicamente soluciona alguno de sus caprichos o de sus necesidades. Al final, regalar un teléfono en el siglo XXI será como regalar una corbata en el siglo pasado.

Comercio electrónico

Y quien regale corbatas o calcetines probablemente lo hará a través de Internet. Todavía una parte ínfima del comercio mundial, tecnológico o no, se hace por Internet. Sin embargo, esta forma de comprar sin moverse del ordenador no para de crecer año tras año, porque el consumidor está perdiendo la desconfianza a pagar por Internet y porque, gracias a la banda ancha, es más rápido el comercio electrónico.

Por primera vez, los europeos comprarán por Internet más que los estadounidenses, según la consultora Forrester Research, con 13.000 millones de euros, frente a los 10.000 de Estados Unidos, lo que supone un aumento del 44% respecto al año pasado.

Oferta, precios y colas

En EE UU la gran temporada de compras alrededor del Día de Acción de Gracias se ha cerrado con aumentos del 19%, según los primeros cálculos. Según una encuesta entre los consumidores por la Red, éstos prefirieron comprar por Internet principalmente por tres razones: la variedad de la oferta; los precios, más bajos, y sobre todo porque en las tiendas hay que hacer cola. Los motores de las compras por red son el Reino Unido (33%), Alemania (29%), Francia (9%) e Italia, Suiza, Holanda y España, con el 4% cada uno. Los españoles van a acabar el año doblando el consumo eletrónico respecto a 2003, según Forrester.

El 21% de la compra electrónica es de viajes, como viene siendo tradicional; sin embargo, el gran cambio, con el 17% del total, son compras relacionadas con la ropa y objetos personales.

Entre diferencias tan grandes de consumo por la Red, sin embargo, algo une a todos los países: el comercio electrónico es propiedad del comercio tradicional. Con la excepción de Amazon.com, la venta por Internet está en manos de las clásicas firmas de grandes almacenes y supermercados, como Tesco y Sainsbury (Reino Unido), y Wal Mart (Estados Unidos). En España el destino predilecto de los consumidores es, también en la Red, El Corte Inglés.

Su página es una buena radiografía de los cambios de hábitos del consumidor español. Si en 1999 tenía 75.000 clientes, hoy son ya más de 4,8 millones, y de 1,9 millones de páginas vistas ha pasado a más de 51,2 millones este año. Pese a todo, los 60 millones de euros que factura la página suponen menos del 0,5% del total de El Corte Inglés.

Ante la llegada de las fiestas navideñas, Ciberp@ís dedica este suplemento a los regalos tecnológicos y productos que incorporan alguna novedad de este tipo, que se pueden adquirir en la calle o a través de Internet.

Núria y Ariadna juegan, sorprendidas, con teléfonos de última generación.
Núria y Ariadna juegan, sorprendidas, con teléfonos de última generación.ANTONIO ESPEJO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_