Air Madrid cambia de dueños un año después de constituirse

Vuelco en el accionariado de Air Madrid. Ayer, el empresario balear José Luis Carrillo, dueño del grupo hotelero Optursa, compró el 80% de la aerolínea de bajo coste. El fundador de la compañía, Herminio Gil, mantiene el 20% restante del accionariado. La empresa, que se constituyó en enero de este año y comenzó a volar en mayo, abandonará los vuelos chárter turísticos para entrar en los vuelos regulares.

Las turbulencias entre los socios de Air Madrid no han dejado de producirse en los primeros meses de la primera aerolínea de bajo coste española. "Con esta nueva estructura de capital la compañía tiene asegurado su futuro porque contamos con un programa de vuelos que huyen de las conveniencias netamente turísticas para abordar un programa de vuelos regulares", manifestó ayer Herminio Gil, el impulsor de la empresa y vicepresidente ejecutivo de la misma en la nueva etapa.

El grupo Optursa, que preside José Luis Carrillo, posee 35 hoteles en propiedad en Baleares y Canarias y, además, cuenta con el 5,6% del capital de Mytravel, que es el segundo mayorista turístico británico. La operación se ha instrumentado mediante una ampliación de capital por valor de 24 millones de euros que será suscrita por los dos socios que se reparten el 100% del capital.

Herminio Gil señaló ayer que la anterior estructura de capital era muy complicada y que generaba algunos problemas a la hora de establecer la estrategia comercial de la firma. Gil señaló ayer que era necesario ampliar capital para incorporar a la empresa dos nuevos aparatos Airbus 340 que en los próximos meses comenzarán las rutas Madrid-Pekín (con escala en Múnich) y Madrid-Buenos Aires dentro de la nueva filosofía que se quiere encaminar hacia los vuelos regulares.

Programa de vuelos

En la actualidad, Air Madrid mantiene, según Gil, una alta actividad comercial con dos vuelos semanales a Río de Janeiro, dos a Lima, dos a Panamá, dos a Bogotá, dos a Cartagena de Indias, dos a San José y dos a Quito. Estos vuelos se hacen al socaire de una demanda turística que ha permitido a la empresa arrancar en sus primeros meses de actividad pero que es necesario reforzar, según sus nuevos dueños.

Air Madrid se constituyó en el pasado mes de enero por la iniciativa de un grupo de inversores del sector turístico y otro de distribución coordinados y dirigidos por Herminio Gil, que fue en su día director de Viva Tours, cuando este operador estaba controlado por Iberia.

Los accionistas fundacionales eran la sociedad Herpil (de Herminio Gil), con el 12,5% del capital; Hotusa (20%); Celuisma (20%); Eroski (10%); Zona Viaje (10%); Catalonia Viajes (10%); FG Hoteles (7,5%); Promociones Encinar (7,5%), y el Grupo Edefa (2,5%). Todos los socios han vendido a los dos socios que ahora reúnen el 100% del capital. La empresa, que nunca ha sido bien vista por las aerolíneas privadas españolas, quiere retomar ahora un nuevo vuelo.