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Crónica:Aulas
Crónica
Texto informativo con interpretación

La disciplina de las tablas

El Instituto Emilio Prados de Málaga gana dos premios del Festival Alemán de Cine Joven

En los últimos años ciertos sectores conservadores de la comunidad educativa han criticado con ferocidad la poca valía que, a su juicio, tienen las actividades que se ofertan a los estudiantes como alternativas a las clases de religión. Algunas voces llegaron a ironizar con la posibilidad de que a estos alumnos se les llegase a ofrecer clases prácticas de parchís con tal de que no engrosasen las filas de quienes en Secundaria eligen la enseñanza religiosa como asignatura.

Medio centenar de alumnos de Secundaria del Instituto Emilio Prados de Málaga se han encargado de rebatir estos argumentos pero no de palabra, sino con hechos. Diego Gallardo, Manuel Vilaseca, Silvia Guerrero, Celia Ruiz, Virginia del Río son cinco de estos estudiantes que en vez de optar por la religión decidieron apuntarse al taller de teatro que desde hace 26 años dirige el profesor y dramaturgo Juan Ángel Guzmán en el Emilio Prados. Y los cinco, junto con otros compañeros de taller, han sido galardonados por sus dos cortometrajes con el primer y segundo premio del Festival de Cine Joven que se celebró a principios de este curso en la localidad alemana de Carlsrhue.

Alcanzar tal reconocimiento internacional no ha sido fácil. Diego, Manuel, Silvia, Celia y Virginia han dedicado buena parte de su tiempo libre en los últimos años a forjarse como actores, profesión que aseguran requiere de una disciplina y seriedad impropia de adolescentes que bordean la quincena. Una entrega que comenzó cuando se apuntaron al taller en 1º de ESO.

Durante dos cursos, los alumnos son aleccionados en las técnicas necesarias para subir al escenario y afrontar una representación. Vocalización, dicción, expresión corporal, memorización de los textos... fueron las disciplinas en las que se formaron antes de ingresar en el grupo de teatro estable que con mucha mano izquierda dirige Juan Ángel Guzmán. "Es muy complicado dirigirlos. A las cosas propias de su edad hay que unir que casi todos tienen una agenda extraescolar infernal, con lo que las faltas a los ensayos suelen ser frecuentes", explica Guzmán mientras señala a Celia, quien además del grupo dedica parte de su tiempo libre a completar sus estudios de guitarra.

"Es difícil incluso con alumnos de elite como ellos", añade Guzmán, que actualmente trabaja con unas 200 personas en su grupo de teatro, muchas de ellas ex alumnos que aún mantienen vivo el gusanillo. "La verdad es que le pedimos actuar para quitarnos el mono cuando no nos llama para una obra", indica Diego, que a sus 13 años "es un actorazo", según Guzmán.

La gran tradición teatral del Emilio Prados llevó a la ONG Hand in Hand a seleccionar a este grupo para que representase a España en el Festival de Cine Joven Alemán. "Fue un reto, porque de teatro sí que sabemos, pero de cine...", explica Guzmán. Dos cursos preparatorios sobre guión y rodaje y edición bastaron para que estos alumnos pariesen los dos cortos que han sido premiados en Carlsrhue entre ocho trabajos más.

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"Ha sido una experiencia muy buena. Hemos hecho una especie de intercambio cultural con los estudiantes alemanes y ahora nos preparamos para los proyectos futuros", cuenta Manuel. Entre esos nuevos proyectos cinematográficos hay uno inminente: rodar en Tabernas (Almería) dos nuevo cortometrajes, sólo que esta vez serán bilingües, porque al desierto almeriense también irán los estudiantes alemanes que les acogieron en Carlsrhue.

"El año que viene iremos a Praga a competir en el festival contra Alemania, Polonia, Reino Unido y Chequia y en mayo tenemos un encuentro plurilingüe en Italia donde tenemos que presentar otras dos obras", señala Guzmán mientras revisa los últimos preparativos de la obra que van a representar en el instituto y que, como todas, está escrita por él con la colaboración de sus alumnos. "Moglie es una obra que rinde homenaje a las mujeres que han luchado por los derechos de la mujer", explica Virginia mientras un miembro del grupo, ex alumno de Guzmán, coloca en el escenario las cruces que recuerdan a los centenares de mujeres asesinadas de forma impune en Ciudad Juárez (México).

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