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Crónica:FÚTBOL | 15ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Amoroso devuelve el gol y la victoria al Málaga

El Málaga puso ayer fin ante el Levante a una nefasta trayectoria que le había colocado en los puestos de descenso a Segunda y que incluso llegaba a amenazar la continuidad de Gregorio Manzano en el banquillo. Ocho jornadas consecutivas sin ganar y 547 minutos sin anotar un gol que ayer se desvanecieron cuando el brasileño Amoroso tiró de calidad y, casi a trompicones, desbarató a la defensa rival para dejar inmóvil a Mora con un tiro cruzado. Acababa de comenzar la segunda parte de un encuentro al que el Málaga, si bien no tomó los derroteros de partidos precedentes, no acababa de cogerle el aire.

Los meritorios primeros 15 minutos del choque vaticinaban que esta vez el Málaga sí iba a ser capaz de sobreponerse a sus muchos males y vencer a un Levante en horas bajas que parecía conformarse con el empate. Hasta el alicaído Wanchope dio ligeros síntomas de recuperación cuando, nada más iniciado el partido, se peleó hasta con su sombra para brindarle un centro a Miguel Ángel que éste no llegó a culminar con éxito. Esta jugada fue una de las de más peligro que se le recordaban al Málaga en las últimas ocho jornadas, así que el público se tomó el anuncio con esperanza.

MÁLAGA 1 - LEVANTE 0

Málaga: Calatayud; Gerardo, Fernando Sanz, César Navas, Valcarce; Edgar, Miguel Ángel, Leko, Duda (Luque, m. 86); Amoroso (Juan Rodríguez, m. 80) y Wanchope (P. Esteban, m. 88).

Levante: Mora; Pinillos, Jesule, Culebras, Harte; Ettien (Juanma, m. 78), Rivera, Celestini, Nacho (Jofre, m. 78); Manchev y Sergio García (Reggi, m. 72).

Gol: 1-0. M. 46. Amoroso se deshace a la carrera de cuatro rivales y bate con un tiro cruzado a Mora.

Árbitro: Undiano Mallenco. Amonestó a Rivera, Pinillos, Valcarce, César Navas, Fernando Sanz y Miguel Ángel.

Unos 15.000 espectadores en La Rosaleda.

Junto al renacido empuje ofensivo se unió que la defensa ofreciese ayer una actuación solvente, con un serio y efectivo Fernando Sanz al mando. El capitán malaguista supo sacar partido a su asociación con el debutante César Navas, algo que se agradeció dada las dificultades por las que pasó el Málaga por el flanco defendido por Valcarce, a quien Ettien le cogió la medida desde el inicio. El Levante explotó hasta la saciedad la vía encontrada por Ettien, que incluso puso en aprietos a Calatayud en un cara a cara cuando el portero trató de jugar la pelota con los pies en un acto pueril que pudo costarle muy caro a su equipo.

Por su parte, el Málaga encontró serias dificultades para crear peligro, dado que el Levante, ordenado y compacto, apenas si dejaba espacios para ello. Un centro medido al área de Duda al saque de una falta que César Navas no atinó a cabecear fue casi lo único que creó el Málaga en toda la primera mitad. Y en esas estaba el partido cuando nada más comenzar la segunda parte a Amoroso le dio por reaparecer como lo hacen los buenos.

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