El niño y el peluquero tiroteados en Marbella recibieron 16 balazos cada uno

Las hipótesis de la policía apuntan hacia grupos organizados franceses o de Europa del Este como posibles autores de la muerte a balazos en Marbella, el pasado sábado, de un niño sevillano de siete años y de un peluquero italiano. Según el inspector de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) Alberto Marijuan, tanto el niño, José Manuel, como Cosimo Pizzi, cuyo cuerpo fue repatriado ayer a Italia, recibieron 16 impactos cada uno, este último por la espalda, al tratar de huir.

El manejo de las armas, la altura de los atacantes, cercana al 1,80 metros, y la forma militar y disciplinada de actuar, sin cruzarse al disparar, apuntan a que los asesinos procedían de países del Este, según fuentes de la investigación, que manejan tres pistas principales. Éstas se centran en un empresario francés de origen argelino que logró huir de la peluquería, aunque su guardaespaldas resultó herido; en su coche, un BMW que fue alquilado en una empresa donde se detuvo en junio a un narcotraficante; y en un hombre que entró dos veces en el local esa tarde hablando en inglés, la segunda vez poco antes de los disparos.