Los usuarios podrán cambiar de compañía telefónica en 4 días
Los usuarios que deseen cambiar de compañía telefónica, tanto de fija como de móvil, y deseen conservar el número lo tendrán más fácil, ya que las operadoras estarán obligadas a llevar a cabo el cambio en el plazo máximo de 4 días. Ésta es una de las principales novedades que incorpora el Reglamento sobre mercados de comunicaciones electrónicas, acceso a las redes y numeración, que aprobó ayer el Consejo de Ministros.
Desde que se implantó la posibilidad de mantener el número al cambiar de compañía (la denominada portabilidad) 2.996.000 usuarios de móviles y 1.175.000 usuarios de telefonía tradicional han hecho uso de este derecho, según las cifras facilitadas por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT).
El mayor dinamismo en telefonía móvil se ha producido porque los tres operadores disponen de red propia, a diferencia de lo que ocurre en telefonía fija en la que tan sólo Telefónica tiene cobertura total del territorio. La portabilidad es un arma eficaz para el usuario ya que le permite demandar a su compañía un mejor servicio o el acceso a promociones especiales, bajo la amenaza de cambiarse a la competencia. Por eso, los operadores de móviles han desatado una verdadera batalla comercial en busca del cliente descontento. Gracias a ella, Movistar ha ganado 357.000 nuevos números y Vodafone 171.000, mientras que Amena ha perdido 400.000.
Nueva preselección
El Reglamento también recoge mayores facilidades para la preselección, mecanismo por el que cualquier abonado de Telefónica puede encaminar sus llamadas telefónicas por otra operadora de telefonía fija, sin necesidad de cambiar de línea y conservando su número telefónico. En concreto, recoge la preselección con telefónica, que permite cambiar de compañía sin necesidad de firmar un contrato.
Esta posibilidad ha desatado las críticas de todas las asociaciones de consumidores por los casos de fraude de usuarios que han sido contratados sin su consentimiento. El Ministerio de Industria señala en un comunicado que aunque no haya documento escrito, se precisará "la autorización expresa de los abonados, garantizando, en todo caso, los derechos de los consumidores y usuarios".
El Reglamento desarrolla la actual Ley General de Telecomunicaciones y completa el nuevo marco regulador del sector, otorgando a la CMT la capacidad de determinar si existe o no competencia efectiva en los distintos mercados de referencia (fijo, móvil, Internet y otros) Una vez que la CMT complete ese análisis, el regulador podrá imponer nuevas obligaciones a las compañías.
