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Entrevista:Julián Álvarez | Secretario general del Partido Andalucista

"Vamos a recuperar el discurso beligerante"

Recién llegado a la secretaría general del PA tras vencer por muy poco a Antonio Ortega, Julián Álvarez se siente con las manos libres para plantear un nuevo rumbo, puesto que los referentes del pacto de gobierno con el PSOE durante ocho años son ya de otra etapa. Abogado, de 40 años y ex alcalde de Écija, aterriza literalmente en la política andaluza con una ejecutiva muy joven y la mitad de mujeres. Julián Álvarez asegura que el mensaje del PA es nítidamente de izquierda y nacionalista, y se muestra convencido de que la forma de hacer notar que su partido ha cambiado es zarandear el panorama político. Está en ello.

Pregunta. Uno de los problemas recientes que ha padecido el PA es el escaso conocimiento de su último líder, Antonio Ortega, usted es aún menos conocido, y para colmo no es diputado.

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Respuesta. La gente empieza a saber que el PA ha cambiado porque el congreso, que ha sido muy llamativo, se ha seguido con interés. Es verdad que soy un dirigente que surge de la estructura municipal, de la base y, de entrada, no tengo la proyección pública que se va logrando con el tiempo. En cualquier caso, he comprobado que la presencia en el Parlamento tampoco es que ayude mucho. El conocimiento público se tiene que conseguir por la vía de estar muy encima de los problemas, en la calle, con la gente. Este tipo de oposición y de trabajo te da mucho más conocimiento que la mera labor parlamentaria.

P. ¿Qué estructura tendrá el grupo parlamentario?

R. Tras la renuncia al escaño de Antonio Ortega, se va a incorporar Pilar González, una mujer joven que tiene una gran preparación y proviene de los ámbitos municipales, en estos momentos es concejal del Ayuntamiento de Sevilla. Con ella vamos a poder trasladar la idea de que estamos ante otra etapa y hay personas nuevas, no en vano es la primera mujer parlamentaria del PA. Es una cara que va a refrescar la imagen del grupo. Los cambios se verán en el próximo periodo de sesiones.

P. En el discurso del nuevo PA, qué idea va a primar.

R. Que somos un partido renovado que recupera las esencias de lo que siempre ha sido el nacionalismo andaluz. Que somos un partido de oposición que tiene una alternativa para los problemas de Andalucía y que aspira a convertirse en una alternativa real de gobierno. Vamos a recuperar el discurso beligerante y reivindicativo de las primera etapa de la transición.

P. Ser alternativa significa poner distancia ante el PSOE, pero existe el riego de que en el camino se conviertan en palmeros del PP.

R. Marcaremos también diferencias. Si algo ha demostrado el PP en los años que ha estado gobernando en Madrid es que ha hecho lo mismo que el PSOE: desentenderse de Andalucía y pretender que no recupere los metros de distancia respecto a España y Europa. Y es que la alternativa del PSOE en Andalucía no es el PP, debe ser el PA, así ocurre en muchas comunidades de España, en donde la alternativa no viene de la derecha sino de los nacionalistas.

P. Ahora empiezan los congresos provinciales, ahí se verá si su ejecutiva tiene respaldo o ha ganado por una chiripa de 19 votos.

R. Es el tiempo de demostrar que la forma de hacer política que defendemos, con la integración y la unidad, se materializa en equipos provinciales que respondan a la realidad de cada lugar. Nosotros pretendemos que estos equipos estén en sintonía con la dirección nacional, pero que no se excluya a nadie.

P. Le va a ayudar mucho los poderes casi absolutos que le dan los nuevos estatutos, que curiosamente hizo la anterior dirección para protegerse de ustedes.

R. En efecto, según los nuevos estatutos cualquier dirigente provincial para ser candidato en su pueblo tiene que hablar conmigo, pero nosotros no vamos a usar aquellas competencias que entendíamos antes, y seguimos entendiendo ahora, son desorbitadas. Hay que hacer una lectura de los estatutos en clave del partido que queremos construir, en el que cabemos todos, e insisto, en vez de plantear una dirección monolítica que se traslade a todos los territorios, intentaremos que todos tengan su sitio y se hagan listas de integración. Sólo así podremos afrontar un panorama político que es realmente complicado porque tenemos muy poca fuerza y no podemos permitirnos el lujo de dejar a compañeros en el camino.

P. ¿Teme una cierta resistencia de la corriente afín a la anterior dirección después de lo bronco que ha sido el congreso?

R. El congreso fue bronco al principio, pero luego fue mejorando el tono y terminó francamente bien, con libertad y legitimidad. Se tomó una decisión, apretada, pero se tomó una decisión. Estoy convencido de que la resistencia va a ser mínima y se irá diluyendo en el tiempo.

P. ¿Y de los llamados virreyes provinciales?

R. Queremos hacer algo nuevo y dejar atrás que si uno era seguidor de fulano o de mengano. Para la mayoría, la etapa de los personalismos ha terminado y yo calculo que los que no se sumen a este proyectos van a ser excepciones muy contadas.

P. Ortega y usted llegaron muy igualados al congreso ¿tiene la sensación de haber ganado en los tres días del cónclave?

R. El partido fue al congreso abierto, había personas con las posiciones muy definidas pero había compañeros que no tenían las cosas tan claras y que querían ver allí lo que representaban unos y otros. Por eso, creo que sí, que hemos ganado en el propio congreso, fundamentalmente por dos cosas. Primero, por la actitud que mantuvimos: pese a la crispación, Andalucismo XXI estuvo mas constructivo que la otra parte. Y segundo, la gente quería comprobar que no había fantasmas detrás y que realmente éramos nosotros los que llevábamos las riendas de la candidatura.

P. ¿Qué hay de la teoría de que su corriente apoyaba que el ex dirigente del PP Manuel Pimentel sea el candidato a la Junta al margen de las siglas del PA?

R. Son cosas que se dicen en los periodos pre congresuales, pero eso no tiene ninguna base ni ningún sentido.

P. Antonio Ortega ha dejado en manos de la nueva ejecutiva su continuidad en el Parlamento.

R. Ya le he dicho a él que le acepto la dimisión. Quiero agradecerle a Antonio Ortega el gesto, que le honra, porque sabe que cuando termina una etapa, termina, y lo que hace falta es facilitar el trabajo a la nueva dirección.

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