Rescatados 4 filipinos que sobrevivieron 10 días bajo un edificio derruido

Los equipos de rescate lograron ayer sacar de entre los escombros de un edificio derruido por las lluvias a cuatro personas, que han sobrevivido gracias a beber el agua que caía de los restos del tejado destruido. Los equipos continuaban anoche desescombrando con la esperanza de encontrar más supervivientes.

"Oí que cavaban y después vi luz. Di gracias a Dios y Él escuchó mis plegarias", dijo por televisión Ian Calr Bungat, un niño de 14 años.

Una mujer de 50 años, María Tamares y su nieta de tres años, además de otro chico de 14 años son los otros supervivientes. Los equipos de rescate indicaron que hasta 20 personas pueden encontrarse con vida entre las ruinas del edificio de dos plantas que se derrumbó el pasado día 29, en la ciudad de Real, una de las más castigadas por las intensas lluvias caídas.

En el bajo de la casa había una especie de capilla de una secta cristiana y, al parecer, un centenar de personas se encontraban en el interior cuando el edificio se desplomó como consecuencia del río de lodo y árboles que se avalanzó sobre él. Ya se han recuperado del lugar 40 cadáveres.

Un tifón y tres tormentas tropicales en un espacio de dos semanas arrasaron las provincias al este y norte de Manila y dejaron 939 personas muertas y 837 desaparecidas. La mayoría de las víctimas son de Real y de otros dos pueblos cercanos.

"Mi nieta me dijo: 'No te preocupes, abuela, que saldremos vivas'", dijo emocionada María mientras el equipo de salvamento la tumbaba en una camilla. María indicó que escuchó las voces de otros atrapados hasta el miércoles. Ayer se recuperaron del edificios seis cadáveres, cerca del lugar donde se encontraban los cuatro supervivientes.