Los días de lluvia dejan en el puente medio vacíos los hoteles de Alicante

El temporal de lluvias que afecta a la Comunidad Valenciana ha sido el último enemigo de la industria turística alicantina. Las constantes precipitaciones afectaron, aunque "moderadamente" según la patronal hotelera de Alicante, a la campaña turística del largo puente de la Inmaculada. La ocupación media se situó en el 52,3%, una cifra que habría alcanzado el 60% sin la mediación de la adversa meteorología, según el presidente de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, Vicente Marhuenda, -colectivo que engloba a 75 establecimientos con 75.000 plazas-. Las pernoctaciones, con una cifra similar al pasado año, superaron, sin embargo, las previsiones manejadas por la patronal alicantina. Marhuenda lamentó que la lluvia haya disuadido al cliente, [eminentemente nacional por estas fechas y atraído fundamentalmente por el benévolo clima], de trasladarse a la costa. Además, muchos de los turistas abandonaron sus vacaciones antes de lo previsto. El presidente de la patronal hotelera alicantina agregó que apenas hubo cancelaciones, si bien un porcentaje sustancial de turistas que reservan a última hora renunció en el último momento ante las oscuras previsiones atmosféricas.

El municipio que ha resultado más damnificado por las continuas precipitaciones fueron los establecimientos hoteleros de Santa Pola (Baix Vinalopó). La localidad santapolera preveía un nivel de ocupación del 70% pero, sin embargo, apenas alcanzó el 47%, según datos de APHA. Los establecimientos más resentidos fueron los de playa. Paradójicamente, la de San Juan de Alicante alcanzó el 60%.

Sostenida recesión

De esta forma, la planta alicantina no logra superar la recesión turística. Las pérdidas acumuladas ni siquiera fueron compensadas durante el pasado mes de agosto. Según APHA, la ciudad de Alicante experimentó de enero a agosto de este año un descenso de ocupación de 5 puntos respecto a 2003, al pasar del 66% a un 61%. Esta cifra está muy alejada de la registrada hace tres años cuando, según la patronal, se alcanzó una ocupación de un 88% en agosto de 2001, o el 90% en 2000. La patronal achaca la recesión a la política agresiva de promoción de marketing de otros destinos emergentes.

Exceltur, principal lobby turístico nacional que engloba a una treintena de las empresas del país más potentes en este sector, ya predijo que la caída de las pernoctaciones en la Comunidad Valenciana se mantendría durante el último trimestre del año. Según sus últimos datos de Exceltur, la Comunidad Valenciana perdió durante la pasada campaña estival 83.000 visitantes con respecto al mismo período del año precedente. La repercusión de este descenso se hizo patente durante los tres meses estivales, al pasar del 71,7% de 2003 al 68,9% de 2004. Las previsiones de cara a las Navidades "son más optimistas".