_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

26 años

Este año, el día de la Consitución, que cumple 26, ha estado presidido por el debate sobre su reforma, que ha pasado de hipótesis teórica a propuesta que el Gobierno ha puesto sobre la mesa. La discusión promete ser viva porque la reforma necesita el consenso de los dos grandes partidos, y el PP se muestra reacio y, por otra parte, sus relaciones con el Gobierno son ahora especialmente tensas. La irrupción de ETA, colocando siete cargas explosivas que ocasionaron heridas leves a cinco personas y preocupación e incomodidades a muchos miles, vino a recordar lo artificioso de esa tensión frente al acuerdo básico existente en la defensa de las libertades y derechos que la Constitución garantiza y que los terroristas combaten a bombazos.

Más información
ETA empaña el Día de la Constitución con siete bombas de escasa potencia

Es legítimo considerar inoportuna la reforma o preferir que se limite a los temas de Europa y la sucesión a la Corona, como plantea el PP. Pero eso no justificaría una actitud de boicoteo. El compromiso de los socialistas de limitar la reforma a cuatro puntos concretos y de condicionarla a un consenso comparable al de 1978 debería considerarse garantía suficiente para una participación leal en el debate. También conviene que se eviten falsas expectativas.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La reforma tiene sentido si se trata de perfeccionar el modelo constitucional, no de darle la vuelta. La reforma del Senado, la principal de las previstas, no es un replanteamiento del sistema autonómico, que incluye la generalización de la autonomía y la existencia básica de los mismos derechos en todas las comunidades, sino un intento de mejorar su funcionamiento.

Es cierto que podría ser una segunda oportunidad para la minoría que en 1978 decidió quedarse al margen, pero no al precio de romper el amplísimo consenso político y social existente. La reforma puede descarrilar si se plantea como un intento de dar satisfacción a los nacionalistas, que ayer volvieron a escenificar su distanciamiento absteniéndose, con la excepción de CiU, de participar en la celebración. Tal vez la reforma no les satisfaga, precisamente por el componente igualitario del modelo federal a que se tiende, pero no por ello habría que desistir de acometer las mejoras convenientes. Los debates sobre la inclusión o no de una distinción explícita entre nacionalidades y regiones, en función de los hechos diferenciales de algunas comunidades, son legítimos, pero no lo sería la pretensión de que de esa distinción deriven derechos diferentes según el lugar de residencia.

La interferencia de ETA cuando se discuten pacíficamente estas cuestiones ha evidenciado el carácter anacrónico de esa banda. Y torna absurda la idea de Otegi de que habría que desmilitarizar el conflicto mediante una negociación: sólo hay una parte militarizada, ETA, por lo que sólo de ella depende la desmilitarización.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_