Un estadio olímpico polivalente

El estadio de La Peineta será el estadio olímpico si Madrid es elegida el 6 de julio en Singapur para organizar los Juegos de 2012. De esta decisión también depende la imagen que presentará esta instalación tras su remodelación. Antonio Cruz y Antonio Ortiz, los arquitectos sevillanos que la diseñaron, han sido también los encargados de pensar en su reforma.

El proyecto contempla que La Peineta triplique su aforo para convertirse en estadio olímpico si Madrid 2012 llega a ser una realidad, y así pasar de las 20.000 localidades actuales a unas 60.000. Pero los arquitectos han previsto también una nueva transformación para convertir La Peineta en un campo de fútbol de casi 75.000 localidades si la carrera olímpica se aplaza. Para ello desaparecerían las pistas de atletismo y se haría una excavación de otros 12 metros para acercar el público al terreno de juego.

"El proyecto definitivo estará listo en unos días", explica Antonio Cruz, que añade: "La obra tiene unos puntos comunes que serán en los que comenzaremos a trabajar a la espera de saber cuál es el futuro definitivo de la instalación".

La Peineta será el edificio principal de las 140 hectáreas sobre las que se levantará esta parte del anillo olímpico, que también albergará el centro acuático y el pabellón de deportes cubiertos. La remodelación de La Peineta costará 215 millones, y la urbanización de esta zona olímpica, 150 millones.

"Lo más importante de este trabajo es transformar este edificio conservando lo que ya había, pero aportando usos nuevos", apunta el aqruitecto.

El nuevo graderío de La Peineta se dividirá en dos partes. La más alta estará apoyada sobre un edificio perimetral que dará acceso al recinto, en el que se montarán nuevos palcos y se instalarán servicios auxiliares. La inferior se construirá sobre el talud ajardinado que ya existe y estará dividida en dos zonas: una superior, con 25 gradas, y un área más baja que albergará un graderío adaptable a distintas pruebas deportivas y a otros usos del estadio.

La mayor transformación de esta instalación deportiva será la cubierta, que estará formada por una estructura ligera compuesta por un anillo exterior de compresión y otro interior de tracción, y una serie de cables radiales que se asentarán sobre toda la grada sin necesidad de otros apoyos. Será, por tanto, una cubierta especial sin columnas para favorecer la visión de los espectadores.

La cubierta iba a ser inicialmente levantada con PVC, pero, para cumplir las más exigentes medidas medioambientales a las que se ha comprometido la oficina olímpica, finalmente se hará con teflón. "El PVC, a la hora de ser tratado como residuo, es muy contaminante, por eso hemos optado por el teflón", señala Antonio Lucio, director de Medio Ambiente de Madrid 2012.

El edificio, además, contará con energía renovable y se controlará el uso del agua. El estadio también seguirá todos los criterios más exigentes de arquitectura sostenible y albergará entre sus instalaciones complementarias un centro de educación medioambiental y deporte.

El estadio cuenta en la actualidad con una pista de atletismo exterior con nueve calles de 400 metros de cuerda, además de zonas reservadas para realizar todas las pruebas, carreras, concursos y lanzamientos de atletismo. En la línea de llegada de la pista principal está el actual graderío, con capacidad para unos 20.000 espectadores. Bajo estas gradas se encuentra el área de servicios, de 37.000 metros cuadrados, que alberga espacios destinados al deporte, como el centro deportivo, una pista de atletismo cubierta, una sala de artes marciales, un centro de medicina deportiva de la Comunidad de Madrid y un aula del deporte.

La remodelación contempla que el edificio mida unos 50 metros de altura y sus cimientos tengan una profundidad de cerca de 40 metros. "Al construirse en unos terrenos de sepiolita, la cimentación obliga a trabajar a mucha profunidad", explica Antonio Cruz. "No es un problema técnico importante, pero sí un aspecto que condiciona la obra".