Iluminar la Navidad

Guste o no, la Navidad llega con las luces. Prácticamente en toda España, la tradición dicta que, en el mes de diciembre, las calles deben estar decoradas con miles de bombillas. Y el trabajo de Iluminaciones Ximenez es hacer que la tradición se cumpla. Esta compañía, que se constituyó como sociedad anónima en abril de 1982, aunque sus orígenes se remontan a los años cuarenta, es la empresa líder en su sector en España. Su sede central está en Puente Genil, a unos 70 kilómetros de Córdoba.

Ahora, están ultimando las instalaciones que tienen contratadas en media España. Se encargan "de iluminar la Navidad", según cuenta Ricardo Torrent, director financiero, en casi todas las ciudades importantes de Andalucía y Levante. Además, llevan más de 20 años decorando las calles de grandes capitales como Madrid.

"El papel es muy sufrido y lo aguanta todo... Pero la iluminación no flota"

El fundador de Iluminaciones Ximenez fue Francisco Jiménez Carmona, quien falleció hace tres años. Jiménez comenzó trabajando en La Alianza, una empresa del sector eléctrico de Puente Genil, uno de los primeros municipios españoles en tener luz eléctrica debido al salto de agua del pueblo. Pero, a finales de los años 40, decidió iniciar su propio negocio y montó una pequeña empresa de electrodomésticos.

Con una furgoneta y dos empleados recorrió los pueblos de la comarca haciendo las primeras instalaciones de decoración navideña y ferias. El negocio fue creciendo hasta convertirse en el referente de decoración luminosa.

Hoy la empresa, que continúa en manos de los herederos, tiene 250 empleados, factura anualmente alrededor de los 12 millones de euros y tiene delegaciones en Madrid, Alicante, Málaga y Granada.

Diciembre es el mes en el que más trabajo tienen. Según explica Torrent, todos los ayuntamientos quieren que sus calles luzcan como nunca. Además, los responsables municipales están presionados por los comerciantes, que ven como las bombillas están asociadas al incremento de las compras. "Cada vez quieren que se ilumine antes. Nos piden que acabemos a finales de noviembre, pero no quieren que empecemos a montar en septiembre". Torrent confiesa que "constantemente" están rechazando propuestas de ayuntamientos: "no llegamos a más".

El problema es simple. La instalación de los más de cuatro millones de bombillas que Ximenez tiene repartidas por toda España requiere de técnicos especializados, ya que están expuestas a condiciones meteorológicas adversas. Y los montadores no pueden estar en 100 ciudades a la vez. "Nosotros no tenemos 3.000 personas para montar en diez días la Navidad de toda España", afirma el director financiero.

El trabajo en Ximenez está dividido en tres áreas: el diseño, la producción y el montaje.

A pesar de que ellos "venden" a los responsables municipales una serie de motivos ya diseñados para la Navidad, los ayuntamientos suelen hacer encargos especiales, como el caso de Madrid. El nuevo alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, organizó este año un concurso de ideas para la decoración navideña al que se presentaron varios artista. Cuando se aprobó el proyecto ganador se lo remitieron a Ximenez para que lo realizara. "El papel es muy sufrido y lo aguanta todo... Pero la iluminación no flota, hay que sujetarla en algo", afirma con ironía Torrent.

Que las bombillas flotaran, eso es lo que parece que quería el Ayuntamiento de Ceuta. El director financiero recuerda como un año el Consistorio ceutí les propuso que instalaran una gran estrella luminosa que se viera cuando los barcos llegaran al puerto. "Claro, no se daban cuenta de que una instalación tan grande debía tener unas estructura de hierro y unos cimientos enormes".

El departamento de diseño es el encargado de este tipo de trabajos. Los responsables de esta área de Ximenez ya no están pensando en la Navidad. En su cabeza está ahora la feria. Están rematando el proyecto para la Feria de Córdoba, cuya portada es una de las más laboriosas y grandes de toda Andalucía.

Torrent explica que el trabajo de Ximenez no termina en diciembre: "Empezamos el año con los carnavales en febrero, fundamentalmente para Andalucía, aunque también en Madrid. Luego seguimos en Levante con las fallas. Luego empiezan las ferias de abril, de mayo, de junio, de agosto...". Así, hasta llegar a la Navidad, en la que se trabaja a destajo hasta el 24 de diciembre: "Ese día ya no hay más que hacer, ya está montado todo".

Precisamente, del 24 de diciembre al 7 de enero los trabajadores de Ximenez descansan. La mayoría de la plantilla es de Puente Genil. Lógicamente, la decoración de este municipio cordobés la realizan ellos. Torrent explica que se esmeran especialmente, para que "sea un orgullo": "Casi todo nuestro personal está todo el año trabajando fuera de casa y regresan estos días".