Maragall sustituye la recepción oficial del Día de la Constitución por una declaración institucional

Primero fue el Onze de Setembre. Y ahora, el Día de la Constitución. Pasqual Maragall anunció ayer su intención de reformular la celebración del aniversario del referéndum constitucional, el próximo lunes, y sustituir la recepción oficial en el Palau de la Generalitat por una declaración institucional que, en su opinión, será "muy importante". Para Maragall, el acto que organizaba tradicionalmente Jordi Pujol en vez de una celebración parecía "un funeral". El líder del PP catalán, Josep Piqué, ve en esta decisión un ejemplo más del sometimiento de Maragall a Esquerra.

En un año de gobierno del tripartito, Maragall ya ha modificado el protocolo de tres tradicionales actos: el del Onze de Setembre, el Día de la Constitución y ha suprimido el habitual almuerzo navideño con representantes de los medios de comunicación. El presidente cosechó un éxito inesperado con el primero de los actos, que fue aplaudido por todos los partidos políticos. Ayer, Maragall no tuvo el mismo éxito en su intención de suprimir la recepción oficial en el Palau de la Generalitat el lunes 6 de diciembre.

Durante una visita a Calella (Maresme), el mandatario catalán informó de que hará una declaración institucional "muy importante". "En un momento histórico en el cual este país está debatiendo las reformas de la Constitución, el Estatut y la Constitución europea, sería un error no pararse y decir algo al respecto, o no darle la importancia que se merece", señaló.

Esta importancia, a juicio de Maragall, no se veía reflejada en los actos que organizaba la Generalitat bajo presidencia de Jordi Pujol. "La celebración que se realizaba hasta ahora era más un funeral que una celebración, había poca gente, poca luz y mal ambiente. Era una fiesta por obligación. Estaba muy devaluada", opinó. No obstante, puntualizó que su intención no es suprimir la celebración sino reformularla.

El único líder de un partido político catalán, aparte del propio Jordi Pujol, que asistía regularmente a este acto, el popular Josep Piqué, preguntó ayer de forma "solemne y clara" el por qué de esta supresión, ya que "se rompe la tradición de 23 años". Piqué advirtió de que "si se quiere escenificar un progresivo alejamiento conceptual de la Constitución en un momento de reforma, no es acertado" y anunció que presentará una pregunta parlamentaria al respecto.

La decisión de Maragall supone, según Piqué, que "cada vez más el PSC se acerca, por sus decisiones prácticas, a los planteamientos soberanistas" y que cada vez está más sometido a los socios de Esquerra Republicana. Para el dirigente popular, Jordi Pujol convocaba esta recepción consciente de que "el marco constitucional permite el autogobierno de Cataluña. Lo sabía y actuaba en consecuencia".

También desde la oposición, el secretario general de Convergència, Artur Mas, encontró incongruente que Pasqual Maragall no convoque esta recepción a la vez que optase por acudir al desfile del Día de la Hispanidad con "presencia incluida de la División Azul". "Esto es una prueba más de que [Maragall] no tiene las ideas claras", agregó. Mas relativizó la declaración institucional que el presidente quiere leer el Día de la Constitución.