El niño que "le pega como una mula"

Como siempre, Toni Nadal, el tío y entrenador de Rafael, puso cordura. "Aquí hay una cosa muy clara", explicó. "Ferrero y Moyà están un peldaño por encima de Rafa en el contexto tenístico internacional. Da lo mismo que ahora Juan Carlos esté por debajo del 30º. Si ahora juega Rafa es algo circunstancial, porque Ferrero tal vez no está al 100%. Pero si el domingo se ha recuperado, tiene que jugar él".

Algo parecido debieron pensar los norteamericanos, que no sabían cómo disimular su sorpresa por la decisión del G-3. "Esperaba enfrentarme a Ferrero", dijo Roddick; "pero toda la semana he estado entrenando con un zurdo. Nadal tiene un gran juego, es muy fuerte y pega a la bola como una mula". "No estoy sorprendido, pues estábamos preparados para esto", agregó Patrick McEnroe, capitán de EEUU. "Nadal es joven, tiene grandes piernas y mucha fuerza. Pero creo que se le está pidiendo mucho", concluyó.

Pase lo que pase, Rafa Nadal se convertirá hoy en el cuarto jugador más joven de la historia en disputar un partido decisivo de una final de la Copa Davis. Con 18 años y 185 días, el mallorquín va por detrás del australiano John Alexander (17 años y 177 días), del alemán Boris Becker (18 años y 30 días) y del estadounidense Jack Kramer (18 años y 35 días). Curiosamente, los tres perdieron las finales que disputaron. Como consecuencia, si España acaba superando a Estados Unidos en Sevilla, Nadal se convertiría en el jugador más joven de la historia que gana la Ensaladera.

Sería un premio extraordinario para un tenista que ha tenido un año difícil como consecuencia de una rotura por estrés del escafoides del pie izquierdo, que le tuvo alejado de las pistas por espacio de tres meses. Como ya le ocurriera el año pasado, Nadal no pudo debutar en Roland Garros y esta vez se perdió también el torneo de Wimbledon. Fue una lesión que distorsionó toda su campaña. Hasta entonces su progresión resultaba esperanzadora: final en Auckland, cuartos de final en Dubai y Estoril y octavos en Miami. Pero sobre todo, había debutado en la Copa Davis en Brno y se había convertido en el líder natural de la última generación. "Tú gana a a Berdych", le dijo a Feliciano López cuando éste sustityó a Robredo para empatar la eliminatoria contra la República Checa a dos, "que yo os aseguro el mío ante Stepanek". Y lo hizo.

En agosto llegó a los Juegos de Atenas para disputar el doble, justo el día después de ganar su primer torneo: Sopot (Polonia). "Creo", indicó entonces, "que acabo de romper una barrera. Espero que lleguen muchos más títulos". Un mes más tarde, en septiembre, volvió a ser seleccionado para las semifinales de la Davis ante Francia. Estaba previsto que disputara sólo el doble junto a Robredo. Pero cuando la eliminatoria andaba 2-1 para los españoles, tuvo que sustituir a Moyà -en un bajo momento moral y de forma- en el cuarto punto ante el francés Arnaud Clément. Lo convirtió en decisivo porque lo ganó y dio el 3-1 a España.

"Ahora todo es muy distinto", reconoce el mismo Nadal, que ha modificado la forma de tirarse hacia la bola para evolucionar su saque. "Me enfrento a Roddick, el número dos mundial, y restarle ya es un problema. Pero lo daré todo".

Su tío, Toni, siempre a su lado marcándole el camino, agrega: "Rafa va con la máxima ilusión. No ve nunca peligro en nada. Puede perder, pero irá a por todas. Es un jugador de equipo pero se enfrenta a su reto más difícil. Contra Roddick todo pasará porque Rafa haga un gran partido y Andy no esté en su mejor nivel. Tiene armas para plantarle cara y más en tierra batida".