Xarxa Teatre expone en un libro su reflexión teórica después de veinte años haciendo teatro de calle

"Ésta es una manera de hacer teatro que ha estado muy desprestigiada". Los directores de la compañía Xarxa Teatre, Nelo Vilanova y Leandre Escamilla, presentaron ayer Teatro de calle. Veinte años aprendiendo, un libro en el que se recoge la reflexión teórica que ha realizado este grupo, tras dos décadas de vida, acerca de una manera de representación característica del Mediterráneo. El volumen, editado por Artezblai incluye no sólo la visión de la compañía sino que los autores, Vilanova, Escamilla y Mireia Marqués, realizan un repaso por la historia del teatro de calle, los espectáculos callejeros en la actualidad y el arraigo de los mismos en el Mediterráneo. El libro finaliza con una reseña de los más importantes acontecimientos de Xarxa Teatre, durante sus veinte años de vida, relacionados con otros acontecimientos culturales e históricos.

La presentación de la "vida" de la compañía castellonense, celebrada ayer en la librería Argot de la capital de La Plana, contó con la asistencia del director general de Teatres de la Generalitat, Juan Vicente Martínez Luciano, quien calificó a Xarxa como "el grupo teatral más importante que tenemos en la Comunidad Valenciana y, posiblemente, uno de los más importantes del Estado español". Martínez Luciano destacó la aportación del grupo en la "recuperación" no sólo del teatro de calle sino del teatro en general. Además puso como otro ejemplo el de Bambalina Titelles para señalar que, precisamente, han sido compañías que no son de sala las que más han contribuido a esa "recuperación". El director general de Teatres sostuvo que la importancia del libro radica en que se convertirá en "fundamental" para los investigadores. "Para saber qué pasó en la Comunidad Valenciana durante estos años", añadió.

Nelo Vilanova destacó un apartado del libro en el que, bajo el título de Ágora ultrajada, se analiza la progresiva desaparición de las plazas, cuando éstas han sido los lugares públicos en los que habitualmente se ha desarrollado la fiesta mediterránea. "Sin embargo, ese concepto espacial ha pasado a mejor vida", indica el volumen, que cuestiona la transformación de las plazas en espacios llenos de mobiliario, farolas de diseño y tablones de anuncios. Estos cambios sobre el paisaje típicamente mediterráneo influyen en la creación teatral, según dijeron, cuando "la cultura propia es la que nos da la singularidad".