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El reparto de unos panfletos con falsas promesas de trabajo lleva a más de 300 inmigrantes a Jaén

Un centenar de temporeros se encierra en el Ayuntamiento de Úbeda para exigir albergues

Ginés Donaire

El Gobierno central y el Ayuntamiento de Úbeda relacionaron ayer la llegada de más de 300 inmigrantes con las octavillas que grupos organizados han distribuido en Madrid asegurando que en el municipio ubetense se ofrece trabajo, vivienda y comida tanto a trabajadores regularizados como a los indocumentados. La Subdelegación del Gobierno en Jaén investiga la procedencia de esos panfletos. Un centenar de inmigrantes se encerró ayer durante varias horas en el Ayuntamiento de Úbeda para exigir un techo donde resguardarse de la lluvia y las bajas temperaturas.

El subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, dijo que no podía asegurar si los autores de esas octavillas eran mafias organizadas, pero se mostró convencido de que la avalancha de temporeros en Úbeda "está siendo inducida por gente interesada en crear esta situación a través de panfletos en los que se engaña a los inmigrantes". El subdelegado fue más allá al denunciar que se trata de "una estrategia para que se diga que en Jaén no se acoge a los inmigrantes"

En los panfletos, que divulgó ayer el Ayuntamiento de Úbeda, se indica que "los empresarios del aceite contratan personas que están en situación regular (con papeles), pero que, no obstante, a veces, cuando las necesidades de personal son tan urgentes y elevadas que no se encuentran suficientes personas con papeles, se ven obligados a dar trabajo a todo aquel que está dispuesto a colaborar con ellos". La información se completa con una detallada exposición (con mapa incluido) de la ubicación de Úbeda, de la dirección de los comedores habilitados por Cáritas y Cruz Roja, así como de los medios de transportes existentes para trasladarse al municipio desde Madrid.

"Es algo que no es cierto, sólo hay trabajo para los regularizados", rechazó con rotundidad el subdelegado del Gobierno en Jaén, quien confirmó que en años anteriores también se advirtió este tipo de informaciones "interesadas". Varios inmigrantes informaron ayer desde Úbeda que estas octavillas las habían repartido en Madrid colectivos sindicales y sociales, que no llegaron a precisar.

La secretaría de Inmigración de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Úbeda demandó ayer que en la campaña olivarera "se pueda contratar legalmente temporeros inmigrantes sin papeles". El responsable del sindicato, Jacinto Ceacero, manifestó que "los trabajadores inmigrantes son y quieren ser trabajadores, y quieren ser contratados legalmente para romper el círculo de cinismo en el que viven". "Están aquí y lo sabemos, quieren trabajar, encuentran trabajo pero no pueden contratarse legalmente porque no tienen papeles", añadió.

La CGT valoró el esfuerzo que instituciones y ONG hacen para atender a los inmigrantes, pero considera insuficiente el dispositivo habilitado en la provincia "para un mínimo de 7.000 inmigrantes", y lamenta que el convenio del campo no garantice un alojamiento digno a los temporeros.

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El subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, contestó ayer a las críticas de los sindicatos CC OO y UGT sobre la supuesta explotación que muchos empresarios oleícolas realizan a inmigrantes temporeros. "No se trata de criminalizar a los inmigrantes y sí a los que se aprovechan de su buena fe", dijo, en alusión a las denuncias sobre los altos índices de inmigrantes que trabajan sin contrato alguno.

Mientras tanto, un centenar de inmigrantes se encerró ayer durante varias horas en el Ayuntamiento de Úbeda para exigir un techo donde resguardarse de la lluvia y las bajas temperaturas de los últimos días, toda vez que el albergue municipal se encuentra al límite de su capacidad.

Para paliar esta situación, ayer mismo abrió sus puertas un dispositivo extraordinario habilitado por Cruz Roja con un centenar de literas. La estación de autobuses de la capital jiennense también ha servido de albergue.

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