Expertos señalan la necesidad de dotar de mediadores culturales a los inmigrantes en Castellón

El proyecto Accord, una iniciativa comunitaria de recursos humanos cofinanciada por el Fondo Social Europeo, presentó ayer parte de sus conclusiones tras más de dos años de trabajo en la provincia de Castellón. Una de las principales reivindicaciones en el ámbito de la inmigración es la necesidad de crear la figura del "mediador social" con el fin de enlazar la población que acoge con la que llega, tal como explicó ayer Cani Añó, una de las técnicas que han trabajado en el proyecto. Éste, en general tiene como objetivo luchar contra todas las formas de discriminación y desigualdad que se producen en el mercado de trabajo y, en particular, las que se basan en el genero, la raza o el origen étnico, la religión o las creencias, la edad o la orientación sexual.

Las comarcas de La Plana Baixa, la Plana Alta y el Baix Maestrat concentran el 90% de la población inmigrante que se encuentra en la provincia de Castellón. Sin embargo, hasta ahora, no existía ninguna guía que aunara todos los servicios y centros de atención con los que cuentan los extranjeros para facilitar su integración y, su acceso al mercado de trabajo. El proyecto Accord la ha editado. La guía recoge las organizaciones, organismos, equipos y personas que trabajan contra la exclusión social de personas en situación de desventaja social, por comarcas y municipios.

Además de la elaboración de esta guía, el proyecto ha realizado un trabajo de campo. En diciembre de 2003 había 43.700 personas en los censos de padrón municipales de las distintas localidades de la provincia de Castellón. De ellos, el 35% procede de Rumanía y pese a conformar el mayor índice de inmigrantes de la provincia, el acceso a los servicios de atención se produce en mucha mayor medida por parte de los ciudadanos magrebíes, de los que están empadronados más 6.800 en Castellón.