Adiós al cuento del 'marine' y la princesa
El romance que parecía sacado de un cuento de hadas se ha terminado con el anuncio, divulgado el martes, de la solicitud de divorcio entre un ex infante de Marina de Estados Unidos y una princesa de Bahrein. El caso de Jason Johnson y Meriam al Jalifa acaparó las portadas en noviembre de 1999, cuando el entonces militar volvió a Estados Unidos tras haber estado destacado en el golfo Pérsico. Pero Johnson se trajo consigo a Meriam, una princesa pariente lejana del rey de Bahrein, con la que había iniciado un apasionado romance en secreto tras conocerse en enero de ese año. El marine sacó a la princesa de su país usando documentación falsa, por lo que fue sometido a un juicio militar, degradado y expulsado de la institución castrense. Ambos se casaron el 16 de noviembre de 1999. Jason tenía entonces 23 años y Meriam, 19. Además de sus orígenes, todo parecía en contra suya. Él es mormón y ella, musulmana. Pese a esas diferencias, se casaron y se fueron a vivir a Las Vegas, la capital del juego y el lujo de cartón piedra, lo que no parecía un buen augurio.
Según explicó Johnson al diario Las Vegas Review Journal, tras vivir una temporada del dinero de los derechos de una película, él empezó a trabajar como aparcacoches. Añadió que la presión constante de la familia de Meriam y el hecho de que ella disfrutaba frenéticamente de la vida nocturna de Las Vegas acabaron con el matrimonio. Además, el FBI le informó en una ocasión de que había interceptado a un ciudadano sirio que declaró que le habían pagado medio millón de dólares para asesinarle. Finalmente, Meriam dejó el apartamento en el que ambos vivían hace un año y el pasado día 17 ambos presentaron su solicitud de divorcio.
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