Ehud Barak regresa a la política israelí y reclama la dirección del laborismo

El ex primer ministro israelí, Ehud Barak, trata de volver a la política activa y hacerse cargo de la dirección del Partido Laborista. Barak irrumpió ayer con furia en una reunión del Comité Central de su partido para reclamar la dirección de una organización que desde hace años se encuentra sumida en una profunda crisis y que de forma interina está siendo liderada por el octogenario premio Nobel de la Paz Simón Peres.

Barak resucitó ayer inesperadamente en la sede del Partido Laborista de Tel Aviv, donde se celebraba una reunión para decidir la fecha de las próximas elecciones primarias en las que se debe decidir el responsable de la organización. En un gesto enérgico, el ex primer ministro abandonó su asiento, subió al estrado, arrebató el micrófono de uno de los responsables de la dirección, para convertirse, entre aplausos y pitidos, en el principal protagonista de una tempestuosa sesión.

Tras una larga discusión, los responsables acordaron cerrar la reunión, para reanudarla el 12 de diciembre, fecha en la que está previsto votar en secreto la fecha de las primarias. Un grupo de barones del partido, entre los que se encuentran Peres, Matan Vilnai, Benjamín Ben Eliézer y Efraim Sneh, ha cerrado filas en contra de un posible retorno de Barak al frente del laborismo. Los conjurados han diseñado una estrategia consistente en provocar la convocatoria de las elecciones primarias lo antes posible para impedir que el aspirante tenga tiempo para prepararse y ganar adeptos.

El regreso de Barak se produce tras tres años y medio de ausencia en el que el ex primer ministro ha vivido alejado de las pugnas políticas, como castigo por haber perdido las elecciones en marzo de 2001. La resurrección de ayer no es casual. Se produce en vísperas de la celebración de un pleno crucial en el Parlamento sobre el presupuesto de 2005, que podría provocar la caída del actual Gobierno del primer ministro, Ariel Sharon.