La central nuclear de Cofrentes registra la cuarta parada automática por fallos este año

La central nuclear de Cofrentes registró en la madrugada de ayer una parada automática del reactor tras producirse un cortocircuito en un interruptor. La planta ha sufrido este año cuatro paradas y otros dos incidentes en los que no se interrumpió su funcionamiento. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) considera la cifra "normal" y señala que los fallos "no están conectados unos con otros, no representan una tendencia", y no han supuesto un riesgo para la seguridad. La central reparó ayer la avería eléctrica y tenía previsto acoplarse a la red durante la noche.

Los grupos en las Cortes expresaron su preocupación al director de la central

El CSN comunicó que la última parada automática de la central de Cofrentes se produjo a la 1.41 de la madrugada de ayer tras producirse un cortocircuito en una toma eléctrica de tierra que afectó al interruptor de una bomba de recirculación, responsable de impulsar el agua de refrigeración del reactor. Los sistemas de seguridad registraron la subida de temperatura y activaron la parada. A consecuencia de la avería "se entró en una condición de operación no aceptable desde el punto de vista de la estabilidad termohidráulica, lo que provocó la parada automática del reactor por señal de alta potencia térmica", dice textualmente la nota del CSN. La planta se mantuvo ayer en "parada caliente", lo que significa que mantuvo el calor pero no aportó electricidad a la red general mientras se reparó el interruptor y se realizaron "los requisitos de vigilancia asociados al arranque" y la conexión a la red durante la noche.

El CSN calificó el suceso -son de obligada notificación- con el nivel 0, "por debajo de la escala, sin trascendencia para la seguridad". La central de Iberdrola ha notificado este año seis incidentes, incluido el de ayer. En cuatro de ellos el sistema de seguridad ha parado de forma automática el reactor. En todos los casos, el CSN los ha clasificado en el nivel 0. La normativa de centrales nucleares exige a las plantas notificar cualquier incidencia, aunque sean "minucias", señalan fuentes del CSN. Los sistemas de seguridad están diseñados para interrumpir el funcionamiento sin esperar a una valoración del personal.

Desde el consejo se califica de "normal" la cifra de incidentes en Cofrentes y se considera que al no estar conectados "no representan una tendencia". Dado el sistema de inspecciones y control, el consejo está "relativamente tranquilo" ante fallos de este tipo en unas "plantas industriales enormes y de gran complejidad". Los datos del CSN indican que "Cofrentes está registrando menos hechos notificables que otros años, otras plantas han tenido más". No obstante, con seis incidentes acumula uno más que en 2003, año en que las siete centrales españolas -con un total de nueve reactores- registraron algo más de sesenta, con una media de siete fallos. En 2002 se produjeron unos 80 sucesos notificables en las centrales. Ese mismo año el consejo sí expresó su preocupación por el funcionamiento de Cofrentes, que sufrió una docena de incidentes durante la operación de recarga entre febrero y marzo. Fueron "un síntoma de la existencia de problemas que, de agravarse por no ser adecuadamente corregidos podrían generar incidentes más significativos, algo que no es aceptable", dijo entonces el consejo. El organismo de control de las centrales afirma que "era un problema de organización", no del diseño de la planta o los equipos, una etapa que se zanjó con el cambio de dirección.

Los grupos ecologistas, por contra, han considerado graves varios de los fallos de Cofrentes durante este año y Esquerra Unida-L'Entesa ha exigido datos y explicaciones al respecto. Los portavoces de los grupos en las Cortes también mostraron su preocupación por las averías el pasado octubre durante la comparecencia del director de Cofrentes, Felipe Galán. Éste restó importancia a los incidentes y afirmó que las paradas demuestran que los sistemas de seguridad funcionan correctamente. Cofrentes ha registrado este año un fallo en una fuente de alimentación eléctrica; dos en relés de protección; un "error de operación" que activó la señal de bajo nivel de agua en la vasija; otro por un contacto incorrecto de dos conectores, además del cortocircuito de la madrugada de ayer.