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Aulas

Profesores españoles y marroquíes analizan en la Fundación Euroárabe la transición de Marruecos

¿Puede considerarse democrático un país musulmán, en vías de desarrollo, cuyo jefe de Estado ostenta el título de descendiente del profeta Mahoma, con una limitada libertad de expresión que ha llevado a la cárcel a intelectuales críticos con el régimen, como el periodista Alí Mrabet?

Encontrar respuesta a preguntas como ésta y conocer los cambios liberalizadores que se están produciendo en la sociedad civil marroquí son algunos de los puntos que se tratan desde ayer en las primeras jornadas hispano-marroquíes.

El encuentro, que se celebra bajo el título, Sociedad civil y transición democrática en Marruecos, reúne a profesores universitarios marroquíes y españoles, representantes de organizaciones sociales y un antiguo ministro del Gobierno alauí para analizar el momento crucial en el que se encuentra el país. Las jornadas están dirigidas por la cátedra Emilio García Gómez de la Universidad de Granada y coordinadas por el profesor de Estudios Árabes Carmelo Pérez Beltrán.

¿Cuáles son los retos y los obstáculos a los que Marruecos deberá hacer frente para incrementar el pluralismo y acelerar así su transición política?, es otra de las preguntas a las que intentarán responder. En la primera mesa redonda celebrada ayer, el profesor de la Universidad Mohamed V de Rabat Abdalá Saaf recordó la progresiva implantación del pluralismo en los ámbitos político, sindical, asociativo y cultural del país. En su opinión, este pluralismo ha permitido avanzar a la sociedad marroquí en materia de derechos y libertades y en el "tratamiento de la memoria política" con la indemnización de presos políticos y la búsqueda de responsabilidades gubernamentales.

En el otro plato de la balanza, Saaf puso sin embargo la falta de elecciones realmente competitivas y la ausencia de un "juego político natural" en el que las reglas no sean impuestas por el poder político, sino por la propia sociedad marroquí.

El ex ministro de comunicación, Mohamed Larbi, puso como ejemplo de la democratización del país la progresiva aparición de periódicos independientes, lo que a su juicio significa que "la sociedad percibe la existencia de garantías para poder expresarse libremente" en temas como la reforma constitucional. El ex ministro, periodista y escritor marroquí destacó igualmente la apertura de la radio y la televisión y recordó que una ley que actualmente se está tramitando convertirá en electiva la dirección de los medios públicos a través de un consejo de administración formado por el Gobierno, la oposición y la sociedad civil. Laura Feliú (Universidad de Barcelona), compañera sentimental Alí Mrabet, el periodista encarcelado por supuestas injurias a Mohamed VI como responsable de la revista humorística Demain, dará mañana su opinión sobre el tema en su conferencia Antiguos y nuevos dilemas en el movimiento de derechos humanos en Marruecos.

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Hoy a las 9.30 se debatirá sobre el papel del islamismo en la transición con la participación del profesor de la Universidad de Fez Rkia el-Mossaddeq, que hablará sobre la contribución de los islamistas moderados a este proceso. Por la tarde se tocará el tema de los derechos de las mujeres, un colectivo de más de 30 millones al que la nueva ley de familia, considerada revolucionaria en Marruecos, ha eximido del deber de obediencia al marido, elevando la edad para casarse a los 18 años y dándole el derecho al divorcio igual que a los hombres.

Las jornadas se cerrarán mañana con dos ponencias sobre el movimiento de derechos humanos y el papel de los medios de comunicación en la transición democrática.

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