Dos muertos y 14 desaparecidos en un nuevo naufragio de una patera en Fuerteventura
Otros 28 subsaharianos fueron rescatados por la Guardia Civil cuando se hundió la barca
Dos inmigrantes fallecieron y 14 desaparecieron en el mar en la madrugada de ayer durante la operación de rescate de una patera a unas cinco millas de Antigua (Fuerteventura). Otros 28 subsaharianos ocupantes de la embarcación, de seis metros de eslora, lograron acceder a la patrullera de la Guardia Civil. La tragedia se produjo cuando volcó la patera al abalanzarse un grupo de inmigrantes sobre la zodiac en la que acababan de embarcar varios compañeros suyos. Los servicios de salvamento no hallaron en toda la jornada rastro de los desaparecidos.
El sistema de alerta electrónico detectó a las cuatro de la madrugada dos pateras, una de ellas a ocho millas de Pozo Negro, al sur de Fuerteventura, y la otra a 14 millas. La patrullera Tenecheyde se dirigió a la zona donde estaba la primera, y Salvamento Marítimo se hizo cargo de la segunda. Cuando llegaron, los agentes de la Guardia Civil, una hora y media después, las olas alcanzaban una altura superior a los tres metros e impedían la habitual maniobra de abarloamiento.
Según el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, los agentes mantuvieron la patrullera a 50 metros de distancia de la barquilla, que apenas se mantenía a flote. Los 44 ocupantes de la barca se hallaban agolpados, "peor que sardinas en lata", según Segura. Desde la patrullera fue descolgada una zodiac para facilitar el rescate de los inmigrantes. Los primeros cinco pasaron sin problemas a la lancha neumática y de ahí a la patrullera. Pero cuando los agentes se disponían a embarcar al segundo grupo, los 39 ocupantes que permanecían en la barquilla de madera, todos subsaharianos adultos, "se abalanzaron sobre la zodiac, presa del pánico, y provocaron el vuelco de su patera", informó el delegado del Gobierno.
La patrullera se acercó y los agentes lanzaron al mar flotadores, chalecos salvavidas y boyas. Dos agentes se arrojaron al agua para ayudar a los náufragos. Veintiocho inmigrantes fueron rescatados con vida. Los cuerpos de dos fallecidos fueron hallados por el barco de Salvamento Marítimo que llegó posteriormente a la zona. De los 14 desaparecidos no se halló rastro en toda la jornada.
Uno de los agentes que participó en el rescate y al que se agarraron varios náufragos a punto de ahogarse tuvo que ser atendido de lesiones musculares en el Hospital Insular.
"Estoy muy impactado por lo que ha ocurrido aquí en las últimas semanas", manifestó a este periódico el delegado del Gobierno. El pasado día 12 otra patera naufragó en aguas de Fuerteventura y siete inmigrantes murieron ahogados. Un helicóptero halló ayer, en avanzado estado de descomposición, el cuerpo del séptimo desaparecido en aquel naufragio, que se produjo también durante una maniobra de rescate.
El delegado del Gobierno en Canarias declaró que, "por muchas embarcaciones de que dispongamos, estas tragedias van a seguir ocurriendo, por las penosas condiciones en que auténticos mafiosos sin escrúpulos embarcan a esta gente".
Ayer llegaron a Canarias 117 inmigrantes en pateras. En Lanzarote, tras encontrar una barca abandonada en la playa de Los Barquillos (Teguise), la Guardia Civil localizó a 21 subsaharianos, cinco de ellos mujeres -dos embarazadas- y 11 menores de 18 años, entre ellos dos bebés y un niño de dos años. En Gran Canaria, la Guardia Civil detuvo a tres marroquíes, un mauritano y tres subsaharianos que habían llegado en patera a Arinaga.
La segunda patera detectada por el servicio integral de vigilancia en Fuerteventura a las cuatro de la madrugada transportaba a 45 inmigrantes africanos. Cuando acudió en su ayuda el buque de Salvamento Marítimo, que había participado en la recuperación de los cuerpos de dos fallecidos en el naufragio de la otra patera, la tripulación descartó realizar una maniobra de rescate. El buque hizo de guía a los ocupantes de la embarcación hasta el puerto deportivo de El Castillo, donde desembarcaron.
Por otra parte, una treintena de inmigrantes fueron interceptados a última hora de la tarde de ayer a bordo de una patera que se dirigía a Almería.
Dudas sobre la eficacia de las patrulleras
Un agente del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Fuerteventura ha manifestado a este diario que las patrulleras "no son los barcos adecuados para rescatar personas que llegan en pateras. Deberían ser embarcaciones mucho más bajas, como los barcos de Salvamento Marítimo".
El guardia civil precisó que las patrulleras están diseñadas para la lucha contra el narcotráfico y labores de vigilancia aduanera. Su casco se eleva más de un metro y medio sobre la superficie del agua, lo que obliga a los agentes, durante las operaciones de rescate, a tirarse sobre cubierta y estirar al máximo los brazos para asir a los inmigrantes interceptados en barcas.
Este agente resaltó que las operaciones de rescate de sin papeles a bordo de pateras son "muy complicadas. El mar está en tan mal estado y las barcas son tan frágiles que casi todas terminarían en el fondo del mar".
El guardia civil relató que "antes, un patrón traía de 15 a 20 subsaharianos; ahora son 45 personas apiñadas en barcas más frágiles, en estado de mayor nerviosismo, con las que es imposible razonar en una operación de rescate".
El agente afirmó que la plantilla del servicio marítimo del instituto armado está sometida a una fuerte presión psicológica. Según él, la plantilla, formada por unas 50 personas, es escasa y no tiene los medios adecuados. La mayoría de los agentes, agregó el guardia, al cabo de un año pide el traslado a la Península.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.