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Una juez insta a Trabajo a investigar a la Agencia Espacial

La juez Francisca Arce, del Juzgado de lo Social 12 de Madrid, ha dictado una sentencia en la que declara nulo el despido de un alto funcionario e insta a la Inspección de Trabajo a que investigue una presunta vulneración de derechos constitucionales en un organismo público de la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés). La juez condena el “hostigamiento” laboral al que fue sometido el funcionario Felipe Alonso Mingo por la hasta hace unos meses segunda jefa del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente de la ESA, Emilia Buergo. Asegura que el CDTI, a través de la actuación de Buergo, vulneró cuatro derechos fundamentales de este trabajador: el de huelga, el de libertad de expresión, el de igualdad y el de tutela judicial efectiva.

La magistrada describe en la sentencia el vejatorio hostigamiento laboral al que fue sometido Alonso desde que fue contratado por la propia Buergo en junio de 2002 y hasta su despido el 1 de enero de 2004. Tantos son los derechos fundamentales vulnerados y las denuncias al respecto del comité de empresa que la juez, en la sentencia, insta a la Inspección de Trabajo para que "abra un expediente" e investigue otras situaciones similares sufridas por otros trabajadores, "y, si procediera, levante actas de infracción" contra "los causantes de esas conductas".

Despido nulo

El juzgado estima que en el despido de Alonso Mingo se vulneró el derecho a la igualdad, el de la tutela judicial efectiva, el de libertad de expresión y el de huelga. Por ello, la juez ordena su readmisión inmediata en las mismas condiciones en que éste estaba antes de sufrir el "hostigamiento" por parte de la que fuera segunda jefa de la ESA. Asimismo, el CDTI tendrá que pagar 3.000 euros al trabajador por los "daños morales" que sufrió en su puesto de trabajo.

Afirma la juez que los daños morales consistieron "en apartar" a Alonso "de las reuniones, de las teleconferencias, de los actos a los que era invitado y de las funciones que venía desempeñando, con la consiguiente repercusión en su imagen y prestigio profesional y personal". Según la sentencia, el acoso de Alonso por parte de Buergo fue a raíz de que el trabajador participara en dos paros convocados por el comité de empresa para "avanzar en la negociación de un convenio".

Requerida por este periódico, Emilia Buergo aseguró que los hechos que describe el juzgado y que se le imputan son falsos. Señaló que llevaba 18 años trabajando para la ESA y que ella sólo ha actuado por motivos profesionales y en ningún momento se ha guiado por ninguna “manía persecutoria” contra este trabajador. Según fuentes de la ESA, tras la sentencia Buergo ha sido despedida y también ella tiene planteada ahora una demanda.

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