Novia, ballet y cintas de vídeo

Los miembros de la familia real británica protagonizan estos días muchos espacios de los medios de comunicación de distintos continentes. Parece que el príncipe Enrique de Inglaterra se ha enamorado de una estudiante rubia de Suráfrica, de 19 años, que le acompañó las dos semanas que pasó en Argentina, según el dominical The Mail on Sunday. Chelsy Davy estuvo con el príncipe Enrique, de 20 años, hijo menor del príncipe Carlos y la difunta princesa Diana, en una finca argentina para aprender polo y compartieron hotel. "Enrique pasó casi todo el viaje con la estudiante surafricana Chelsy", que los iniciados consideran su "primer amor de verdad", indican las delegaciones de la publicación desde Buenos Aires y Ciudad del Cabo. Chelsy Davy declaró: "Conozco a Enrique desde la primaria". En relación con una hipotética historia de amor, respondió: "He oído decir a la gente que estábamos juntos". Según The Mail on Sunday, la relación dura ya ocho meses y el joven Enrique ha hecho visitas discretas a la chica, ha pasado fines de semana con ella en Suráfrica.

Asimismo, una producción de ballet sobre la vida y muerte de la princesa Diana que se mofa de la familia real británica, incluida la reina Isabel II, promete causar gran polémica en el Reino Unido, donde se estrenará el próximo año. El montaje es una creación del coreógrafo danés Peter Schaufuss, ex director artístico del Ballet Nacional Inglés, quien fue amigo íntimo y mentor de Lady Di durante la sonada crisis de su matrimonio con el príncipe Carlos. La función, descrita por algunos críticos británicos como una obra "escandalosa" pero "divertidísima", ensalza la figura de Diana y ridiculiza descaradamente a la realeza. Por ejemplo, Camilla Parker-Bowles, novia del heredero a la corona, aparece como una mujer dominante que viste pantalones ajustados de jinete y que, con látigo en mano, somete a un Carlos de Inglaterra mentecato y de voluntad débil. Ni la mismísima Isabel II escapa a la crítica mordaz de Schaufuss, pues es representada como una neurótica que nunca está contenta si no porta su corona y no asiste a ceremonias de Estado.

Por último, la princesa Diana se queja de la frialdad sexual que siempre le mostró el príncipe de Gales, en unas cintas de vídeo que serán difundidas hoy por la emisora NBC. La princesa, fallecida en agosto de 1997, se lamenta: "Nunca me pidió que hiciéramos el amor" y confiesa que el matrimonio solía tener relaciones sexuales de pura rutina una vez cada tres semanas aproximadamente. Las cintas revelan también cómo Diana acudió entre sollozos a la reina Isabel II en busca de ayuda ante la negativa de su esposo a renunciar a su amante, Camilla. Según la versión de Diana, la reina le contestó: "No sé qué recomendarte que hagas. Carlos no tiene remedio". Cuando Diana se quejó a su esposo, Carlos le respondió, según ella: "Me niego a ser el único príncipe de Gales que nunca ha tenido una amante".-