Una extraña avería desconecta a Ascó II de la red tres semanas
Expertos internacionales analizarán la causa de un problema que no afecta a la seguridad
Las centrales nucleares catalanas están a punto de cerrar uno de los años que más incidentes de funcionamiento interno han tenido. Y lo hacen con un pesado lastre: el reactor atómico de Ascó II está parado desde el pasado martes y no está previsto que arranque hasta el 15 de diciembre a causa de una extraña y desconocida avería, cuya causa es aún desconocida y que dejó fuera de combate a un transformador.
Expertos de la Organización Internacional de la Energía Atómica comenzarán de inmediato a investigar las causas de la avería y otra muy similar que tuvo lugar el 16 de octubre, también en Ascó II. Aunque ninguno de estos sucesos ha afectado a la seguridad de la planta ni de las personas, ya que se han producido fuera del circuito nuclear, cada día que una central está parada representa pérdidas millonarias evaluadas en más de 600.000 euros diarios y un problema añadido para el frágil sistema eléctrico español.
Las dos recientes averías en los transformadores de Ascó han dejado a las nucleares catalanas -Vandellòs II incluida- sin transformadores de repuesto. La Asociación Nuclear Ascó Vandellòs (ANAV) comenzará en los próximos días el traslado a Ascó por carretera del último de reserva que quedaba en Vandellòs, en una operación que durará dos días. A parte, ya han encargado a la firma ABB la fabricación de dos de estas piezas de tamaño y peso descomunales -alrededor de 300 toneladas-, según fuentes de ANAV que tampoco descartan cambiar la totalidad de los transformadores de las tres nucleares catalanas, nueve en total. Cada uno, entre la construcción y el transporte, cuesta unos dos millones de euros.
El gerente de ANAV, Juan José Pérez Torrents, explica que nunca ha sido necesaria la intervención de expertos externos a la central para analizar ninguna incidencia. En este caso ha sucedido algo casi imposible para una central nuclear, cuyo sistema de seguridad es exhaustivo: nadie sabe la causa de los problemas en los transformadores y el Consejo de Seguridad Nuclear ya ha requerido a ANAV que presente lo antes posible un plan de actuación para resolverlos. "No se puede achacar a un envejecimiento del material", asegura el portavoz de ANAV Eugeni Vives, quien añadió que, al margen de esta investigación de los expertos internacionales, las nucleares catalanas han solicitado otro análisis general durante el 2005.
Menos producción
Las dos averías de Ascó, junto a las dos recargas de combustible que se han llevado a cabo este año, han sido las principales razones de que las dos centrales hayan disminuido su producción hasta niveles similares a los de 1995 y 1996, cuando ambos grupos cambiaron sus generadores de vapor en unas obras que obligaron a mantener parados los reactores durante más de tres meses. Pese a todo, desde ANAV recuerdan que ninguno de los incidentes de Ascó ha obligado a activar el Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona, aunque admiten que han constituido un grave contratiempo para el normal funcionamiento de las plantas.
En Vandellòs II, por el contrario, la producción de energía no ha caído. Aún así, una avería en el sistema de refrigeración externo el mes de agosto ha obligado a modificarlo por completo y, de rebote, ha sufrido también el problema de los transformadores de Ascó. Ahora, Vandellòs II no tiene ninguno de reserva.
Nucleares contra térmicas
Las tres centrales nucleares catalanas, participadas mayoritariamente por Endesa con Iberdrola como socio minoritario, estudian impugnar la construcción de una central térmica de ciclo combinado en el municipio de Vandellòs. Esta obra, para la que Gas Natural ya tiene autorización ministerial, representará 800 megawattios de potencia añadidos a la red y una competencia directa para las nucleares, ya que las tres centrales catalanas tienen una capacidad conjunta de 3.000 megawattios. La Asociación Nuclear Ascó Vandellòs (ANAV) señala que su oposición al proyecto se debe a los problemas técnicos que éste podría inducir en sus plantas y no a una guerra empresarial.
Fuentes de ANAV, que en su día ya presentó alegaciones al proyecto, explicaron que cuando la central térmica se conecte a la red podrían producirse lo que llamaron "turbulencias", que en un caso extremo podrían llegar a provocar la parada del reactor. Esto ya ha sucedido en el pasado. "Para nosotros, mejor que no se instale [la central de Gas Natural]", señaló el gerente de ANAV, Juan José Pérez Torrents. Esta central de ciclo combinado, la segunda de Gas Natural tras la de Sant Adrià del Besòs, estará físicamente ubicada a pocos metros de Vandellòs II, lo que también ha sido objeto de alegaciones.
ANAV argumenta que las emisiones de la central térmica, entre las que habrá partículas sólidas, podrían precipitarse sobre las líneas de alta tensión generando, tal vez, cortocircuitos.
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