La fábrica de Pegaso en San Blas se convertirá en un parque empresarial

El distrito de San Blas contará con un nuevo parque empresarial en los terrenos de la antigua fábrica Iveco-Pegaso, situada junto a la autovía A-2 y el aeropuerto de Barajas. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer el Plan Parcial que cambia el uso de más de 400.000 metros cuadrados, según informó ayer en rueda de prensa el vicealcalde, Manuel Cobo. La Concejalía de Urbanismo ha previsto dividir ese espacio en dos partes: una destinada a fabricar vehículos y otra para instalar el parque empresarial.

La reorganización de estos terrenos está relacionada con la intención del Ayuntamiento de impulsar nuevos focos económicos y empresariales, así como la reutilización de espacios dentro del proceso para modernizar y expandir la Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA).

Por eso, al reorganizar el espacio de lo que será el nuevo parque empresarial se ha tenido en cuenta la construcción de nuevos accesos desde la A-2.

El vicealcalde, Manuel Cobo, también anunció que está previsto construir un bulevar ajardinado central, que se utilizará como eje vertebrador del parque, de 700 metros de longitud y 20 metros de anchura.

De las dos partes en las que se dividirá la superficie de ocupación de la empresa, la mayor, de 403.077 metros cuadrados, se destinará al nuevo parque empresarial. De ellos, se utilizarán 241.115 metros cuadrados para la construcción de los edificios que alberguen las empresas que quieran instalarse allí, que tendrán una edificabilidad de 520.301 metros.

Además, se destinarán 161.962 metros cuadrados a las aceras y calles de acceso, a equipamientos sociales, a nuevos centros de transformación y a vías de conexión. La zona contará con más de 78.000 metros cuadrados sólo en zonas verdes.

En el parque empresarial quedará integrado el edificio principal de la antigua fábrica de ENASA, que se construyó a mitad del siglo pasado, con la intención de fabricar vehículos industriales pesados para paliar la falta de camiones que se producía entonces. En la otra parte del terreno, unos 380.000 metros cuadrados, se mantendrá el uso de fabricación de vehículos.

Cobo anunció también que a principios del próximo año comenzarán las obras de urbanización del Anillo Olímpico, que rodeará un espacio de 120 hectáreas, donde estarán la mayoría de las instalaciones que permitirían acoger las competiciones de los Juegos Olímpicos de 2012, en el caso de que Madrid fuera elegida su sede, pero que en caso contrario también tendrían un uso deportivo, destinado a los madrileños. Esos trabajos durarán dos años y tienen un presupuesto de 134 millones de euros.

La Concejalía de Urbanismo ha configurado el anillo como un gran espacio verde, donde se establecerán el estadio de Madrid, el centro acuático, un pabellón de deportes y el velódromo.

El Anillo Olímpico estará rodeado de las autovías A-2 y M-40 y la avenida de Arcentales, y contará con una vía de circunvalación, de 240.000 metros cuadrados. En esta zona se integrarán cinco glorietas, una de las cuales se utilizará para resolver la entrada y salida de los aparcamientos, con 3.800 plazas. Las otras cuatro glorietas estarán en el sur, junto a la M-40; en el oeste, en la plaza de Grecia; en el norte, junto al barrio de Canillejas, y en el este, unirá el futuro puente entre el anillo y la Villa Olímpica. Además, la vía de circunvalación tendrá un gran paseo para peatones y bicicletas.

Igualmente, el Ayuntamiento ha previsto la construcción de tres espacios de acogida para el acceso del transporte público, que unirán dos estaciones de metro, apeaderos de autobuses, un helipuerto, aparcamientos y pistas de calentamiento.

La Junta de Gobierno también aprobó ayer convertir en calle el camino del Lavadero, un paso de tierra sin urbanizar en el distrito de Moncloa-Aravaca, que une la avenida de Valdemarín con la calle del Cisne.