La reforma de la plaza de las Glòries empezará por el desvío de un colector

Más transporte público y menos coches. Y una profunda reforma de la plaza de las Glòries, que se ha convertido en un segundo nudo central de la ciudad con la prolongación de la Diagonal. Ésa es la combinación que persigue la idea de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona de ampliar la red de transporte ferroviario y proyectar un potente intercambiador en el subsuelo de una plaza que se perfila como un gran rectángulo, una vez se derribe el anillo viario. La primera pieza que mover es un colector que ahora pasa por el subsuelo del tambor.

De momento, técnicos de urbanismo y de dos ingenierías trabajan en los estudios preliminares de los costes y los tiempos del diseño del subsuelo y de la superficie. La primera intervención en el subsuelo será la modificación del colector de Pintor Claperós, que llega a la plaza desde el Clot y que tendrá que ser desviado, según fuentes del área de planificación y proyectos.

El cambio de esa infraestructura posibilitará la construcción de un intercambiador entre la línea 1 del metro, la prolongación de la línea del Llobregat de Ferrocarrils de la Generalitat, y las líneas C1,C2 y C4 de Renfe, además de la comunicación con el tranvía del Besòs.

En cuanto a la red viaria, la Gran Via discurrirá de forma soterrada. Los carriles de salida de la ciudad irán rectos, mientras que los de entrada girarán para salir en superficie a la Diagonal, tal como hacían antes de 1992, cuando se construyó el tambor. No será el único cambio del tráfico en la zona. Buena parte del acceso de Sant Martí y de la zona de Fort Pienc, del Eixample, se verá afectada. Lo que nadie explica por ahora es qué calles y de qué forma.

El asunto se ha planteado de forma incipiente a las asociaciones de vecinos de Poblenou y Fort Pienc. Las otras dos asociaciones implicadas en el proceso son las de Sagrada Família y Clot-Camp de l'Arpa. Todo el entorno de Glòries llevaba años reclamando el derribo del tambor elevado. Ahora, sin embargo, son cautelosos respecto al futuro: "No parece que esté nada claro ni cómo será la zona verde ni dónde estarán los encantes. Ya veremos", manifestó a este diario un portavoz de la Asociación de Vecinos de Fort Pienc. Al suprimirse el anillo elevado, ambos lados de la Diagonal podrán unirse en la plaza.

En cuanto a la futura zona verde de Glòries, en Urbanismo se parte de la idea de un gran parque central de más de cuatro manzanas del Eixample, algo que no despierta mucho entusiasmo vecinal, sobre todo por la experiencia que se ha tenido con el actual parque del interior del anillo, que ha degenerado en un mercadillo. El espacio verde crecería hacia la zona que ocupan ahora los encantes y éstos se ubicarían de una forma diferente. Muy probablemente en el interior de un edificio, no en superficie. Ésa es, de momento, la idea con la que trabaja el consistorio. En la plaza de las Glóries del futuro también se prevé construir viviendas, aunque su ubicación tampoco está clara. Y otra de las piezas que deberán replantearse es el proyecto de Oriol Bohigas, la Cripta de los Tesoros, un museo que reuniría varias exposiciones dispersas en varios equipamientos de la ciudad. Bohigas proyectó el museo en un edificio que ganaba altura hasta asomarse al tambor elevado.