Una victoria por 1-0 ante el Werder da la clasificación

Los resultados se aliaron en la jornada europea para mantener vivo al Valencia en la Liga de Campeones. Después de seis largos y angustiosos minutos de prolongación ante el Anderlecht, los valencianistas miraron al banquillo y al marcador electrónico y celebraron tanto su victoria como el empate del Inter de Milán en Bremen ante el Werder -se adelantó el conjunto alemán en el minuto 47 e igualó Martins en el 55-. El partido había finalizado tres minutos antes y el resultado deja con opciones al conjunto de Ranieri para alcanzar la siguiente fase.

El Valencia debe ganar el siete de diciembre al Werder en Mestalla, en la última jornada de la liguilla, por 1-0 o por dos goles o más de diferencia si el conjunto alemán marca un tanto. Es decir, que depende de sí mismo y no de otros resultados, como le ocurrió en la noche de ayer.

Era la primera vez desde que la Liga de Campeones se disputa bajo el actual formato que el Valencia estaba a expensas de lo sucedido en otro campo para clasificarse. Y es que el conjunto de Ranieri ha protagonizado hasta ahora la peor liguilla de su historia en el torneo europeo. El conjunto valenciano terminó como primer clasificado tanto la primera (12 puntos) como la segunda liguilla (nueve puntos) de la Champions en la temporada 1999-2000, con Héctor Cúper en el banquillo. Fue finalista del torneo en París ante el Real Madrid, que le venció por 3-0.

El Valencia repitió trayectoria la temporada siguiente, de nuevo con Cúper: lideró la primera y segunda fase con 13 y 12 puntos, y llegó a la final en Milan. Otra vez fue derrotado, esta vez en los penaltis por el Bayern Múnich. No sólo perdió, sino que en la Liga española no se clasificó para la siguiente edición. Rafa Benítez debutó en la Liga de Campeones en el curso 2002-2003. El Valencia fue entonces primero en la liguilla inicial con 16 puntos, y segundo en la fase siguiente con 10. Ranieri salvó ayer la honra con el triunfo en Bélgica ante un Anderlecht desastroso: es el único equipo en la Liga de Campeones que no ha sumado ni un solo punto.

El Valencia necesita además con urgencia la clasificación para la siguiente ronda de la Champions para no agravar su crisis económica. El club ha presupuestado casi 11 millones de euros de ingresos en previsión del pase a la ronda siguiente, una partida que debería cubrir de otro modo si no se clasifica.

Aimar, por otra parte, se resintió durante el calentamiento previo al partido de su lesión muscular en los abductores y no pudo jugar. El argentino ya estuvo varias semanas de baja por la misma lesión en su pierna derecha.