Fanatismos

Acudo al diccionario para ver el significado de la palabra fanatismo, y veo que, como única acepción se menciona: apasionamiento del fanático. Y como fanático: que defiende con apasionamiento creencias u opiniones religiosas; entusiasmado ciegamente por una cosa. Esperaba algo más contundente, pensando en los islamistas radicales dispuestos a morir matando, así que quedo algo decepcionado, y a la vez compruebo que, aplicando la definición, los fanatismos pueden ser innumerables y el numero de fanáticos del mundo debe ser mucho mayor de lo que imaginaba. Debe ser que, al igual que la violencia engendra violencia, el fanatismo engendra fanatismo, aunque sea de signo contrario.

Me pregunto, por ejemplo, si se puede considerar como fanático a quien defiende con apasionamiento la pena de muerte, o la posesión de armas, o a quien quiere imponer su particular concepción de la moral a sus conciudadanos y al resto del mundo. Liberar pueblos a cañonazos y pretender extender la democracia con bombardeos me parece que requiere el suficiente apasionamiento como para ser considerado fanatismo.

Y qué decir de esa nueva modalidad de lucha contra el terrorismo , que se lleva a cabo con tanto apasionamiento que no importa que mueran cien mil personas, si se supone que entre ellas hay algún terrorista. Creo que no resulta disparatado considerar a esto fanatismo.

Suponía que las cruzadas y la inquisición eran cosa de la historia y que vivíamos en un mundo civilizado, y compruebo con estupor que para muchos el único cambio ha sido sustituir la espada y la Cruz por la Biblia y el rifle. Y así, los fanáticos de uno y otro lado, están intentando por todos los medios conducir al mundo a una nueva era de oscurantismo medieval. Esperemos que el mundo resista, al menos cuatro años más.