Barcelona quiere que se dé entrada en la gestión de los puertos al capital privado

El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), Joaquim Coello, reclamó ayer la "privatización parcial" de los puertos españoles. Coello, nombrado por el Gobierno tripartito catalán el pasado marzo, aboga por una estructura de los puertos "basada en sociedades anónimas con mayoría de capital público, pero también con la participación de accionistas privados", según explicó en un acto organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona.

El presidente del Puerto de Barcelona cargó contra la Ley de Puertos -"constriñe demasiado, lo delimita todo, es inaplicable, perjudica a un gran número de operadores y en algunos aspectos ya está incluso obsoleta", dijo- y apostó por la privatización de los puertos para "solucionar el actual problema de infraestructuras y poder hacer políticas más competitivas". La propuesta de Coello es que, después de convertirse en sociedades anónimas con mayoría de capital público, los puertos paguen un canon por la utilización del suelo, pero puedan facturar precios privados a las empresas.

Los puertos aplican actualmente tasas a los operadores. La Ley de Puertos aprobada por el PP, con estas tasas, "traspasa la responsabilidad de la recaudación, elimina la capacidad de establecer políticas comerciales para competir y aumenta los litigios", según fuentes de la APB.

Fomento, en contra

El Ministerio de Fomento se declaró ayer "totalmente en contra" de la privatización parcial de los puertos del Estado, una propuesta a la que tampoco se han sumado las principales autoridades portuarias. Coello explicó ayer que se trata de una tendencia global. "Puertos como el de Shanghai ya tienen previsto incorporar capital privado al accionariado, aunque en España habrá que encontrar el momento adecuado". La entrada de accionistas privados en las sociedades gestoras de los puertos españoles requeriría una modificación radical de la Ley de Puertos, según fuentes del sector.

Coello explicó también que la ampliación del puerto de Barcelona permitirá incrementar su capacidad en 3,3 millones de contenedores, hasta superar los cinco millones en 2008. Sin embargo, el presidente de la APB reconoció que Barcelona "difícilmente sobrepasará" al puerto de Valencia en tráfico de contenedores. Aun así, la APB prevé cerrar el año con un tráfico de cerca de dos millones de contenedores, con un crecimiento del 17% respecto a 2003. "Valencia debe ser el puerto de la península Ibérica, pero Barcelona pasará de ser un puerto local a competir con los del norte de Europa a partir de 2008", dijo.

La ampliación contempla fuertes inversiones en infraestructuras, especialmente en el transporte ferroviario, con el objetivo de mejorar las conexiones con el sur de Francia.