Seis personas se quitan la vida en Japón tras pactar el suicidio a través de Internet

Los cuerpos sin vida de seis japoneses fueron hallados el domingo, en lo que la policía cree que son nuevos casos de suicidios colectivos acordados en Internet, como los registrados en octubre. La policía informó ayer del suceso, en el que los internautas murieron envenenados con monóxido de carbono procedente de la combustión de carbón vegetal en varios hornillos portátiles encendidos en el interior de los vehículos en los que se encontraban.

Al igual que el pasado 12 de octubre, los cadáveres aparecieron en dos lugares diferentes, en el interior de sendos vehículos, el mismo día, y la forma elegida para morir ha sido idéntica. Varios de los fallecidos dejaron notas de despedida a familiares y amigos, y las ventanas de los vehículos en los que se encontraban estaban selladas desde el interior para impedir la entrada de aire fresco.

Si en aquella ocasión las edades de los fallecidos oscilaban entre los 20 y los 30 años, en ésta, la persona de mayor edad era un hombre de 41 años, cuyo cuerpo fue encontrado, junto con los de otros dos adultos, de 21 y 23 años, en Sasayama (sur de Japón), mientras que una mujer de 20 años, hallada muerta en Fukuoka (suroeste del archipiélago nipón) junto con los cuerpos de dos hombres, de 21 y 25 años, ha sido la más joven.

El hecho de que la mayoría de los seis fallecidos vivieran en provincias distantes entre sí respalda la tesis del suicidio colectivo "pactado en Internet".

Este fenómeno comenzó a finales de los noventa en todo el mundo, según fuentes policiales, pero en Japón ha aumentado considerablemente tras la prolongada depresión económica. En 2003, Japón registró la cifra más alta de suicidios de su historia, 34.427, de los que más de una quinta parte los cometieron menores de 19 años y en 34 ocasiones se trató de acciones colectivas concertadas en Internet. En los primeros 11 meses de 2004, ya suman 26 los casos de suicidios en grupo en Japón.