Jorge de Cominges inicia sus memorias con el relato de sus años de "aprendizaje"
Inicia el periodista y escritor Jorge de Cominges (Barcelona, 1945) sus memorias con el relato de una sensación. Dice que siempre se ha sentido un "extraño": en su contexto familiar y social, en el mundo laboral, en su dedicación al cine y a la literatura... Esta condición que, según él mismo confiesa, determina su relación con el entorno la ha trasladado al título del primer volumen de sus recuerdos, Memorias de un extraño, que acaba de publicar la editorial Seix Barral.
Hace unos años, el 2001, Cominges, director de la revista Qué leer, publicó algo parecido a unas memorias, Mis años de cine, en las que repasó en forma de diario los rodajes en los que participó como técnico en la segunda mitad de la década de 1970. Lo que ha hecho ahora es diferente. Se ha propuesto ampliar el campo y ha empezado por el principio. El libro Memorias de un extraño abarca la infancia, la adolescencia, los años universitarios en la facultad de Derecho y la primera juventud. Acaba el día antes de su matrimonio, en 1971.
"El libro trata mis años de aprendizaje. Próximamente, pero no antes de cinco años, pienso escribir la continuación en un libro que hablará de mi relación con la política, el trabajo, la familia y que seguramente tendrá un tono más reflexivo. Alguien me ha dicho que este primer volumen lo es poco", afirmó ayer Jorge de Cominges en la presentación.
Un "desclasado"
Acompañado por el escritor y académico Pere Gimferrer -que ejerció de apuntador de anécdotas compartidas, elogió sin parar el estilo "transparente" del autor y definió Memorias de un extraño como un libro "divertido, conmovedor y lúcido"-, De Cominges abundó en la idea de extrañeza: "Siempre me he sentido descolocado. Vengo de una familia burguesa pero he sido un desclasado. Fui un extraño en el mundo del cine y también en el del periodismo... Siempre me he sentido en falso, como si los demás me aceptasen como un aficionado, alguien de fuera".
No todos los protagonistas aparecen identificados con nombre y apellidos. "En las memorias siempre se calla algo, sobre todo porque hay otras personas implicadas. No soy ninguna folclórica que tenga que dar vidilla a Salsa rosa", afirmó el autor de las novelas Un clavel entre los dientes, Tul ilusión y Las Adelfas. Ha intentado que el libro pueda interesar a un público amplio.
Como dijo Pere Gimferrer, aunque el libro retrata el "tránsito" de la Barcelona de los vencedores de la Guerra Civil, de cierta burguesía privilegiada, a la Barcelona de la gauche divine y Boccaccio, sería más apropiado decir que el libro habla del "paso" del autor de la infancia a la edad adulta. Y De Cominges remachó: "Yo me he referido a mi contexto, no al contexto".
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