"El primer gol fue una losa"

El clásico del Madrid se fue al sumidero con el primer gol, el "mazazo", en palabras del técnico Mariano García Remón. "Cuando mejor lo estábamos haciendo hemos recibido un mazazo del que no nos hemos podido reponer", comentó el entrenador; "ya analizaremos en los próximos días por qué demostramos esa incapacidad para reponernos".

García Remón admitió que en el Camp Nou su equipo "no había podido hacer su partido". Eso, apuntó, era algo "claro". Pero matizó que la clave de la derrota estuvo en el gol que propició el error de Roberto Carlos ante Eto'o. "Si buscamos una explicación", continuó el técnico; "diría que ese primer gol ha sido como una losa. Nos hemos quedado sin reaccionar. Es duro porque el Barcelona nos adelantó sin necesidad de crear una ocasión clara".

El dueño del banquillo blanco consideró que, a priori, el duelo de ayer podía ganarse al contragolpe. Tener más el balón, por tanto, no era prioritario en su planteamiento. "En este partido no era tan importante tener el balón", dijo García Remón; "lo importante era finalizar bien las jugadas cada vez que lo tenías, y eso es lo que no pudimos hacer". Estaba tan en lo cierto el entrenador del Madrid, cuando declaraba esto en las entrañas del Camp Nou, que su equipo se había retirado a la ducha sin rematar ni una sola vez entre los tres palos. Es decir: el Barça pudo ganar el clásico hasta sin portero. "Hemos perdido como equipo", subrayó García Remón.

Guti no lamentó los puntos perdidos. Su queja fue más hondo: "Más que dolerme la derrota esto ha sido un palo anímico. Queda toda la Liga por delante y sabemos que hay tiempo para luchar por ganarla. Lo que pasa es que esto es doloroso y tenemos que jugar un partido muy importante contra el Bayer el martes que viene".

Dolido por la goleada se retiró el Madrid al autobús que lo llevó a El Prat. Allí iba Ronaldo diciendo: "El Barça hoy jugó mejor y debemos reconocerlo así. Demostró que es un gran equipo y nosotros tuvimos errores muy graves. En el 1-0 hubo una confusión entre Roberto Carlos e Iker y eso nos metió mucha presión. Fue en un momento importante, cuando el partido estaba muy equilibrado. Tenemos que olvidar pronto porque la Liga no es un duelo entre Madrid y Barça y el martes nos jugamos una final contra el Leverkusen".

En el fuero interno de los futbolistas del Madrid reinaba cierta paz porque se habían temido lo peor. Tal y como pintó la noche, tres goles resultaron una cifra moderada. Esta sensación de inferioridad puede lastrar al equipo en el futuro y García Remón se mostró inquieto al respecto. El martes que viene el Madrid se juega su clasificación para la fase de eliminatorias directas de la Liga de Campeones. No hacerlo constituiría un verdadero fracaso para el club. Probablemente, el mayor traspié deportivo desde que Florentino Pérez lo preside. "Me preocupa las consecuencias anímicas de esta derrota", dijo el técnico; "porque el martes tenemos una cita realmente más importante que el clásico. El partido contra el Bayer puede marcar nuestro devenir en la Liga de Campeones y ahora hay que hacer un trabajo para reponer a la plantilla individual y colectivamente".