La caída del consumo en Francia limita el crecimiento a un débil 0,1%

El consumo de los hogares franceses retrocedió un 0,1% en el tercer trimestre del año respecto del anterior, lo cual supone un frenazo respecto al buen comportamiento del primer semestre. Este detalle fue publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INSEE), al tiempo que confirmaba el débil crecimiento medio del PIB (0,1%) en ese periodo, ya anticipado provisionalmente hace una semana.

Apenas se han notado las medidas con que el Gobierno intentó fomentar el poder de compra de los hogares a mediados de año. Entre ellas figuraban una revalorización importante del salario mínimo (5,8% en el mes de julio), facilidades fiscales para las donaciones y el compromiso con las grandes cadenas de distribución para rebajar en un 2% los precios de los artículos de mayor consumo.

Es verdad que hubo un aumento del 0,7% en los stocks, pero este mismo dato refleja la insuficiencia de la demanda. Nadie confía en que el movimiento de reconstitución de stocks dure mucho tiempo, si persiste la incertidumbre sobre las perspectivas de nuevos pedidos. Pero el Gobierno y los analistas confían en que la demanda suba en el último trimestre del año, como es tradicional.

Los analistas se muestran aún más sorprendidos por el mal dato de inversión empresarial, que retrocedió el 1% en el tercer trimestre, el peor desde finales de 2002. El nivel récord del euro en relación con el dólar tampoco favorece la contribución del comercio exterior: las exportaciones sólo aumentaron un 0,8% en el tercer trimestre, mientras las importaciones lo hicieron un 2,5%. El portillo de las ventas al exterior es muy estrecho, principalmente por la extrema fortaleza del euro respecto al dólar.

Previsiones

El Ministerio de Economía, dirigido por Nicolas Sarkozy, mantiene la previsión de terminar el año con un crecimiento medio del PIB de un 2,5%, a pesar de los malos datos del tercer trimestre. No obstante, el Banco de Francia estima más apropiada una previsión del 2,2%.

Los detalles sobre el tercer trimestre coinciden con la publicación de un Retrato social de Francia, en el que se afirma que el empleo total retrocedió en 2003, por primera vez en 10 años.

El pico de creación de empleo se alcanzó en 2000, con 620.000 empleos nuevos; el ritmo se frenó en los años siguientes (270.000 empleos creados en 2001, y 150.000, en 2002) y, finalmente, se perdieron 80.000 empleos en el ejercicio 2003, principalmente en la industria. La tasa de paro está a punto de alcanzar la barrera psicológica del 10% de la población activa.