"Yo sufro; sólo disfruto viendo a Xavi"

El gran clásico forma parte de su vida desde muy niño, sentado ante el televisor en su pueblo, sufriendo como ha sufrido en el campo los nueve que lleva jugados hasta hoy. Un martes, en su casa de Travessera de Les Corts, recibió una llamada de Guardiola: "Empieza a pensar en Figo", le anunció el entonces capitán del Barça. Dias después, el sábado 13 de octubre de 1999, se convirtió en la sombra del portugués, que volvía al Camp Nou vestido de blanco. Pero nunca hasta ahora recibió al Madrid como lider y capitán. Carles Puyol (La Pobla de Segur, Lleida; 1978) no se habría perdido el encuentro de hoy por nada del mundo. Ni cojo. Un esguince en una rodilla le viene torturando desde el domingo, pero hoy estará en el césped.

"Estoy harto de no ganar. No me obsesiona lograr un título, pero mentiría si no reconociera que lo necesito. Para ganarlo debemos ir paso a paso"

"Owen aprovecha los espacios, Ronaldo es más potente y Figo muy hábil. ¿Cómo parar al brasileño? Lo mejor será tener nosotros la pelota, creo"

Pregunta. Hay clásico, es decir, toca disfrutar, ¿no?

Respuesta. Yo, en el campo, sólo disfruto viendo a Xavi. Puede que los delanteros se diviertan, pero yo no tengo tiempo. Y contra el Madrid, menos. No lo disfrutaba ni cuando lo veía por la televisión.

P. Tiene fama de ser mal perdedor.

R. Absolutamente. Que se lo pregunten a Agnès [su novia], que no sé cómo me soporta cuando perdemos. Perder me pone de muy mala leche. Estoy insoportable, lo reconozco. Incluso en los entrenamientos. Es mejor que no me dirijan la palabra durante diez minutos cuando mi equipo pierde el partidillo. Me pongo malo.

P. Pues ganar no ha ganado muchos títulos desde que esta en el Barça.

R. Estoy harto de no ganar. No me obsesiona lograr un título, pero mentiría si no reconociera que lo necesito. Pero sé que para ganarlo debemos ir paso a paso, partido a partido.

P. ¿Este equipo invita a pensar que ha llegado la hora de disputar al menos los títulos?

R. Estamos jugando bien, con personalidad. Pocos equipos juegan un futbol atractivo como el nuestro y los resultados acompañan. Eso nos da confianza y, además, noto que hay hambre. Eso es básico, pero tenemos que seguir trabajando y sufriendo como lo estamos haciendo. La gente habla de talento y es evidente que existe, pero la clave es que trabajamos mucho.

P. Especialmente, en la zona defensiva y asumiendo grandes riesgos.

R. Cierto. Nos defendemos muchas veces con tres, porque los laterales suben mucho. Pero Márquez apoya con frecuencia y el medio campo trabaja y colabora igualmente en la recuperación. Además, hemos juntado mucho las lineas y nos defendemos en bloque.

P. Usted ya paró a Figo, ha jugado contra Owen y también se ha enfrentado a Ronaldo. ¿Como presume que se les puede frenar en esta ocasión?

R. Son distintos. Owen aprovecha los espacios, Ronaldo es más potente y Figo muy hábil. El año que me emparejé con el portugués traté de anticiparme lo que pude. Al inglés no hay que dejarle espacios. Y con el brasileño... Lo mejor será tener nosotros la pelota, creo.

P. Desde que Márquez juega en el medio centro no recurren tanto al fuera de juego. ¿Por qué?

R. Supongo que los rivales nos conocen más y evitan situaciones en las que podamos tirar de tal concepto defensivo.

P. ¿Se siente más cómodo como central que en la banda?

R. Siempre digo que, mientras juegue, perfecto. Pero es cierto que en el centro participo más y ayudo más. Lo prefiero aunque ofensivamente no tenga tanta presencia.

P. ¿Cómo justifica la recuperación del Madrid?

R. Tuvo un par de resultados malos al principio de la Liga, pero no fue la gente del fútbol la que se cebó con ellos ni nosotros los que discutimos a Raúl, por ejemplo. El problema es que sobre el fútbol opinan todos y hay tertulias cada diez minutos en las que cualquiera sale por la tele y se atreve a decir cualquier barbaridad. Me gustaría ver en el campo a ésos que hablan tanto. Me iba a reír...

P. ¿Tiene la sensanción de que hoy podrá hacerlo cuando se acabe el partido?

R. Si somos capaces de tener la pelota y dominar el partido, si no perdonamos y aprovechamos las ocasiones y durante los 90 minutos sabemos sufrir como exige el adversario que suframos, seguro.