El Barça ahonda la crisis del Scavolini

Sin Djordjevic y acusando una crisis galopante, el Scavolini se convirtió en un pasatiempo para el Barcelona. Apenas le duró medio tiempo. En cuanto Bodiroga y Navarro se pusieron manos a la obra, el asunto quedó zanjado. El equipo italiano había sobrevivido a base de lanzar, de manera indiscriminada, desde más allá de la línea de 6,25 metros. Temeroso de la intimidación de Dueñas y Fucka e inferior en el rebote, el Scavolini no encontró mejores recursos, lo cual delata el mal momento por el que atraviesa. Había ganado los dos primeros partidos en la Euroliga, eso sí. Pero sólo así había salvado el pellejo de su entrenador Philip Melillo, dado que en la Liga italiana el equipo de Pésaro ocupa una mediocre séptima posición, impropia de su extraordinario historial y su aceptable plantilla, en la que ayer sólo brilló el finlandés Mottola.

Dado que Fucka y, a partir del tercer cuarto, Navarro y Bodiroga también, se bastaban para someter al equipo italiano, Montes dio minutos a jugadores con los que no estaba contando últimamente, especialmente al segundo base, Sada, que los aprovechó muy bien, y a Drejer, que apenas jugó el pasado domingo ante el Girona.