Dudas persistentes

La tranquilidad que se respira en los últimos días en el mercado del petróleo, con el barril de crudo texas por debajo de los 47 dólares y el de brent a menos de 43, apenas se está trasladando a las bolsas, en las que los inversores parecen aprovechar este paréntesis para poner sobre la mesa las dudas que han acumulado en las últimas semanas y a las que no habían tenido tiempo de prestar atención.

Ahora, con las cotizaciones en zona de máximos anuales, la posible evolución de la economía adquiere otros tonos que no tenía semanas atrás, al existir otros problemas más perentorios. El impacto de la anterior escalada de los precios del petróleo hasta máximos históricos empieza ahora a pasar factura, como demuestra el incremento del 1,7% en los precios industriales en Estados Unidos en el mes de noviembre, la mayor subida en 14 años, cuando los analistas esperaban un aumento del 0,1%.

Para muchos inversores hay motivos de sobra para salir del mercado, pero también los hay que opinan que existen algunas razones para mantener posiciones, de ahí que cada sesión sea un constante tira y afloja entre compradores y vendedores que, incluso, de cuando en cuando invierten sus papeles para complicar aún más la situación.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un recorte del 0,73% y por debajo de los 8.500 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdía el 0,63% para quedar en 894,19.

El estreno del Banco SCH como primer banco de la eurozona se saldó con un descenso del 0,89% en su cotización y con 79 millones de acciones negociadas. La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 2.628,75 millones de euros, con algo menos de 400 millones en operaciones institucionales.

Las dudas no se limitan a los inversores españoles, ya que la mayoría de los mercados europeos está registrando también esos altibajos sin dirección aparente que en esta ocasión terminaron con descensos a los que también se unió la Bolsa de Nueva York desde su apertura.