"En Inglaterra te cansas mucho más"
El centro de reunión futbolera por excelencia de Manchester y alrededores es un pequeño restaurante llamado Harper's. Harper's se ubica en una de esas esquinas oscuras del corazón de la ciudad, a unos metros de donde Engels concibió el Manifiesto Comunista. Por allí han pasado Ferguson y sus colaboradores, Carlos Queiroz y sus correligionarios, Sam Allardyce y sus jugadores. Hasta David Beckham o Ryan Giggs comían a diario en Harper's cuando eran adolescentes. Uno de los hombres más asiduos de Harper's y sus gambas al ajillo, su pescado a la plancha y su vino de la Ribera del Duero, es Iván Campo (San Sebastián, 1974). Los dos metres españoles lo tratan como si fuera su hijo y él se sienta en una mesa como si fuera un vecino. Pero Iván Campo ha sido, desde que llegó al Bolton en 2002, procedente del Madrid, el primer jugador español en recibir tratamiento de ídolo por la afición británica. En cierta medida, él abrió el camino a gente como Alonso o Reyes.
"No sé si no tienen miedo a perder. Pero los equipos ingleses no saben aguantar un resultado. Quieren más y más y más"
"El Manchester tiene que renovarse desde atrás. Han fichado a Rooney, Van Nistelrooy, Ronaldo... Y Ferdinand solo no puede"
Pregunta. La semana pasada Souness, el técnico del Bolton, criticó a Allardyce, el del Newcastle, por jugar al pelotazo. ¿Tanto ha cambiado el fútbol inglés?
Respuesta. ¡Chorradas! Como le ganamos al Newcastle el otro día, Souness salió diciendo que habíamos jugado en largo. ¿Y qué? La verdad es que nosotros no jugamos tanto en largo, lo que pasa es que ahora no hay nadie que pueda jugar más el balón. Yo, que soy el que juego por delante de la defensa, soy el que más se arriesga a jugar el balón. Y como estoy lesionado... Ahora volveremos.
P. ¿La gente aquí le pide que juegue en corto?
R. Yo no sé jugar al balón largo. Y no me dicen nada. A mí siempre el míster me puso por delante y cuando me lesioné, Fernando Hierro todavía no estaba para jugar. Si no estamos Hierro o yo, no hay otro centrocampista que se atreva a tocar.
P. ¿Qué diferencia hay entre jugar de medio centro en Inglaterra y hacerlo en España?
R. Aquí el árbitro te deja jugar mucho porque te permite muchas más cosas que en España. No pierdes mucho tiempo en faltas, saques de banda, saques de portería... Todos es más fluido. Jugar en el centro del campo significa jugar a un gran ritmo: no paras, es todo el rato contacto, jugar el balón, por arriba, por abajo. El fútbol español es más de colocarse, de tocar con tranquilidad.
P. Owen se quejó del tiempo muerto en la Liga.
R. En España te dejas caer, discutes, se para el balón por tonterías. Aquí se juegan 70 minutos de tiempo real. En España hay veces que los partidos no llegan ni a 50. Aquí los partidos te cansan más. En España celebras un gol y tienes bastante tiempo para hacerlo. Aquí el árbitro va donde estás celebrando y te dice: 'Vete al otro campo que hay que empezar'. Son diferencias que ayudan al espectáculo.
P. ¿Se usan más las bandas aquí que en España?
R. El fútbol inglés es un continuo ir y venir de jugadores, de balón, de todo. Y para eso necesitas que suban los laterales, los centrales, los medios...
P. ¿Qué consejos le daría a un español que viene a jugar a Inglaterra?
R. Que vaya al campo a ver el ambiente. Si te gusta el fútbol y te divierte, tú vas a ir, vas a ver el campo y... es lo que me pasó. Yo vine al fútbol inglés y toda mi vida cambió. Yo no sabía en el Madrid ciertas cosas y aquí salgo al campo y me divierto. No salgo a ver si gano. Me divierto por el espectáculo, por el ambiente, por los compañeros.
P. ¿Qué es lo que más le costó de la adaptación?
R. Lo más difícil es pasar del vestuario del Madrid a un vestuario donde los jugadores no tienen nombre, no los conoces... Tienes que cambiar tu forma de ser, de comportarte, de ver el juego. Si te gusta el fútbol a todo te acostumbras.
P. ¿Cómo es Allardyce?
R. Sam es como si fuera el padre de una gran familia. Se ocupa de la prensa, del cuerpo técnico, de los aficionados, de las peñas, de las cenas de la plantilla, de los niños, del equipo. Hace cenas para recaudar fondos, organiza actos benéficos con los jugadores dos veces al mes. Se mete en todo. A nivel personal tiene un gran corazón; a nivel profesional te exige mucho. Ha traído jugadores baratos, o libres, que en otros equipos no estaban bien y él los ha sabido tratar: Okocha, Djorkaef, Ngoty, Denis, Diouf, yo mismo.
P. ¿En Inglaterra se promueve más la convivencia entre los jugadores?
R. Sí, porque tienen otra manera de ver las cosas. Antes de un partido hay niños y niñas que tienen unos 20 minutos para bajar al vestuario mientras nos estamos cambiando. Traen sus cromos, sus dibujos, sus autógrafos...
P. Los ingleses perfeccionaron el marketing en el fútbol. ¿Hay algún club que permanezca fuera de eso?
R. Creo que no. Es un negocio de compra y venta de cosas.
P. El Bolton fabrica pelucas para imitar su cabellera. ¿Cobra algún derecho de imagen?
R. No. Fue una cosa que inventaron para la final de la Carling Cup. Y todavía se venden.
P. ¿Cree que el fútbol ya no es un deporte para la clase obrera, como antiguamente?
R. Creo que aquí nadie deja de pagar entradas porque la gente se desvive por su equipo. Los niños, los padres, van al estadio con toda la equipación. Las ciudades giran en torno a los clubes.
P. ¿Cómo ve a la selección inglesa?
R. Debe plantearse qué quiere y qué no quiere. No hicieron una buena Eurocopa porque creo que muchos jugadores llegaron demasiado cansados. Beckham estaba el pobrecito que no se podía ni mover. Ahora mismo están haciendo un gran equipo con gente jovencita y veterana. Pueden hacer un equipo bastante competitivo, comparado con otros años en que pasaron prácticamente desapercibidos.
P. ¿Qué jugadores jóvenes pueden hacer la diferencia?
R. El buque insignia, por el carácter de ganador, de niño rebelde, puede ser Rooney.
P. ¿No cree que la pérdida de Scholes es irreemplazable?
R. Sí, pero Gerrard puede ser un punto de inflexión. Es increíblemente bueno. Lo tiene todo: velocidad, pase, disparo, colocación, fuerza... y una cosa que es lo que le hace falta al equipo. Tiene carácter ganador. ¡Es un jugador maravilloso!
P. ¿Pero no le falta pausa?
R. Lo que pasa es que el jugador inglés... Hay equipos que no saben aprovechar a sus jugadores buenos. Por ejemplo: en el Bolton yo no necesito que Okocha defienda. Para eso estoy yo. A Gerrard en el Liverpool le hacen defender, y lo pierden. Hay que saber lo que quieres de cada jugador. Y Gerrard es una especie de media punta, más que un medio centro.
P. Supongo que cuando aquí presionan con balones largos hay que pegar un pelotazo.
R. Es la ley del fútbol. Lo que pasa es que la gente inglesa, si tiras un balón a la grada, o despejas aunque tengas una posición, te aplauden. Ya está. Has quitado el peligro. En España si despejas es como si estuvieras pegando un martillazo al balón. Aquí un defensa tiene que defender, y si tira un balón fuera no pasa nada.
P. ¿Se tiene menos miedo a perder?
R. No sabría decirlo. Pero es que los equipos ingleses no saben aguantar un resultado. Quieren más y más y más. Es otra forma de ver el juego.
P. ¿Cómo ve la hispanización del Liverpool?
R. Necesita una transición. Si Benítez trabaja bien, en dos años hará un equipo compacto.
P. El Manchester no volvió a ser el mismo desde la semifinal de 2000 con el Madrid.
R. Aquél era un equipo jovencito, con Peter Schmeichel en la portería... Parece que no, pero la gente se hace mayor. Y a lo mejor lo que tienen que hacer para construir un equipo solvente es renovarlo por la parte de atrás. Han fichado a Rooney, Saha, Van Nistelrooy, Ronaldo... Y Rio Ferdinand solo no puede. Ése habría sido un gran jugador para el Madrid.
P. ¿Arsenal o Chelsea? ¿Cuál es el mejor equipo de Londres?
R. El Arsenal juega relajado, de memoria. Y del Chelsea nadie sabe.
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