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'Línea 900' busca los límites de la explotación infantil

El espacio muestra a padres que viven de las ganancias de los menores

Cantan, bailan, desfilan por una pasarela, actúan o juegan al fútbol. Tienen 5, 10 o 12 años. Todavía son niños, pero ya ganan más que sus padres. ¿Qué pasa con su infancia? ¿Adónde va a parar el dinero? ¿Dónde está la línea que separa una habilidad de la explotación? El espacio de investigación de La 2 Línea 900 emitirá mañana (20.30) Juguetes rotos, un reportaje que trata de contestar a estas cuestiones.

¿Qué pasa con su infancia? ¿Realmente sus derechos están protegidos? ¿El dinero que ganan revierte en el futuro de los pequeños atletas, cantantes, actores o modelos? ¿Se forman bajo el modelo competitivo de los adultos? Éstas son algunas de las preguntas a las que intenta responder Juguetes rotos, un reportaje de Nuria Gispert y Luis Álvarez. En el mundo del deporte, con tan sólo 12 años, ya conocen la figura del ojeador o el intermediario, que puede influir en su futuro. Son niños que pertenecen a escuelas de baloncesto, fútbol o atletismo. Se supone que sólo van a aprender, como una actividad extraescolar más, pero hasta los padres les animan a ser más competitivos y hasta potencian ese "ser el mejor", con todo lo que ello supone.

Pocas entidades cuidan de que los menores mantengan el equilibrio entre los estudios y el deporte. El Sevilla es uno de los pocos clubes en España que cuenta con un equipo de psicólogos que atiende constantemente a los chicos.

En el caso de los niños-artistas muchas veces su incorporación al mundo de la fama es sólo un reflejo de lo que quisieron ser sus padres y no pudieron lograr. Cantantes y modelos tienen que compaginar la popularidad que comporta este trabajo con su actividad escolar y con la presión que significa -en muchos casos- ser el único sustento familiar. Los psicólogos advierten seriamente de que pueden acabar convirtiéndose en auténticos "juguetes rotos", y los defensores del Menor vigilan constantemente que no se quiebre el delgado hilo que separa una capacidad o habilidad única con la explotación.

Jordi Villacampa, el que fuera jugador internacional y miembro de la selección española de baloncesto que conquistó la medalla de bronce en el Eurobasket de Roma 91, y la tenista Arancha Sánchez-Vicario, una de las deportistas españolas más laureadas, con cuatro Grand Slam, entre otros títulos, fueron "niños prodigio". Hoy siguen ejerciendo la habilidad que los encumbró de adolescentes. Eso sí, todos reconocen que a costa de separarse de la familia o de crecer sabiendo que eres el mejor. Niños deportistas, modelos o artistas, como la cantante Melody, cuentan en este trabajo sus vivencias, cómo pueden mantener el equilibrio entre ser niños y trabajar en profesiones de adulto y cómo llevan el peso de la fama.

El programa de investigación que dirige Jaume Codina plantea más cuestiones. Por ejemplo, ¿la Administración salvaguarda sus intereses al margen de padres o cazatalentos? Y una más, ¿es legal sobrepasar o abandonar el sistema educativo legal y obligatorio para que esas posibles figuras alcancen sus objetivos?

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