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La apertura de la oficina paralela de Giner desvela la 'balcanización' del PP provincial

La decisión del presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, de abrir una oficina paralela a la del PP para recabar apoyos a su candidatura en el próximo congreso provincial desveló ayer el proceso de balcanización de los populares en la provincia.

El actual presidente provincial y portavoz en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, se negó ayer a valorar la iniciativa de Giner, aunque fuentes de su entorno no ocultaron su malestar por una iniciativa a la que es ajeno y que evidencia la disparidad de criterios existente en el zaplanismo.

El presidente provincial del PP de Alicante, Julio de España, se negó a valorar la decisión de abrir una sede alternativa a la del partido alegando que "hay demasiada intencionalidad en tergiversar" sus palabras. De España, que instó la apertura de expedientes disciplinarios a los dirigentes campistas de la provincia que abrieron sedes paralelas, manifestó ayer que no tenía "nada que decir".

El consejero portavoz, Esteban González Pons, ironizó sobre la candidatura del zaplanista Giner, pero también lo hizo sobre la del campista Alfonso Rus, alcalde de Xàtiva. "Sólo espero que ninguno de los dos aspirantes a la presidencia provincial del partido obtenga menos apoyos que los que obtuvo Joaquín Corredor", dijo González Pons. Joaquín Corredor obtuvo el 24% de los votos de los compromisarios en el anterior congreso provincial de Valencia.

Respecto a la iniciativa de Fernando Giner de abrir una oficina paralela, el consejero auguró que el presidente de la Diputación de Valencia y quienes le apoyan "pronto recibirán algún comunicado, aunque ya han empezado a decir que no es una oficina del partido, que más bien es un centro de reunión".

Los impulsores de la oficina de Giner remitieron ayer nuevos comunicados de apoyo a la candidatura, tal y como habían hecho el día anterior.

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La adhesión más llamativa fue la del diputado autonómico Eduardo Ovejero -adscrito al zaplanismo-, que logró cierta notoriedad al pedir la dimisión del entonces consejero de Presidencia Alejandro Font de Mora en unas jornadas parlamentarias cuando Francisco Camps sólo llevaba un par de meses gobernando. Un año después, en las jornadas celebradas el pasado verano, Ovejero proclamó en voz alta su adhesión a Francisco Camps a quien llegó a prometer lealtad.

Ayer, Eduardo Ovejero afirmó en un comunicado que "con Fernando Giner, ésta va a ser la primera vez que las bases del PP tengan representación en los órganos directivos del partido". Ovejero indicó: "Yo he sido cuatro años gerente regional del partido y conozco como pocos el partido por dentro y cómo funciona. Por lo tanto asumo las consecuencias [de abrir la oficina]" "No es nada raro, ni extraño", sentenció.

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